Bilbao. El Ayuntamiento de Bilbao se trasladó ayer al siglo XIX. La Fundación Bilbao 700 ha recuperado el recuerdo de un acontecimiento y de un personaje singulares de las últimas décadas de esa centuria en sendos volúmenes literarios: la demolición del puente de San Antón y el viajero bilbaino Pacho Gaminde.

El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, acompañó ayer a Javier Viar e Ignacio Uribarri Jaureguizar en la presentación de sus nuevos libros Pacho Gaminde, a la sombra de Sócrates y La demolición del puente de San Antón.

El primero de los dos ejemplares trata sobre el recorrido vital del "chirene viajero", Pacho Gaminde, testigo de los grandes cambios experimentados por la villa durante el siglo XIX. Coetáneo de aquella generación de "bilbainos prodigiosos", Gaminde fue probablemente uno de los bilbainos más viajeros de la historia y un enamorado de la ópera, afición que heredó de su madre. En esta obra se visualiza "el emerger de Bilbao a través de Pacho Gaminde, quien perteneció a la edad dorada de la ciudad", afirmó el autor, Javier Viar. Debido a su pasión por París, Gaminde fundó en las Siete Calles Au monde élégant, un establecimiento con el que acercó a la burguesía bilbaina la moda y el buen gusto parisinos. Viar señaló que Gaminde conformaba "dos Pachos", uno la persona y otro el personaje literario. Éste fue el que más interesó al autor, ya que "ayuda a entender determinadas pautas de comportamiento de los bilbainos desde el siglo XIX hasta nuestros días".

El segundo volumen, elaborado por Ignacio Uribarri, utiliza el debate generado en torno a la demolición del puente de San Antón en 1882 -al parecer, para evitar inundaciones en el Casco Viejo- para acercarse a los bilbainos de finales del siglo XIX. Una generación que catapultó al Bilbao diezmado por las Guerras Carlistas y el cólera, hasta el punto de multiplicar por dos la población de la villa en 24 años. "Una población capaz de crear la gran industria naval, siderúrgica y financiera de Bilbao", comentó Uribarri. Durante el momento "más brillante de Bilbao", antes de que la ciudad diera el salto al otro lado de la ría, la alta burguesía bilbaina residía en las Siete Calles.