El Surne Bilbao Basket calienta ya en el escenario del duelo de vuelta de la FIBA Europe Cup. En un ambiente extraordinario desde más de hora y media antes del arranque de la final, el conjunto vizcaino realiza el trabajo final sobre la cancha.
El traslado de la expedición bilbaina, con un gran dispositivo policial acompañando a los autobuses, se realizó sin incidentes, más allá de diversas peinetas de aficionados del PAOK durante el camino. Eso sí, a la entrada del pabellón hora y media antes del encuentro, con tres cuartas partes de grada ya llena, fueron recibidos al grito de “puta Bilbao” y con lanzamiento de algún rollo de papel de los que se utilizan en las máquinas registradoras.