Pese al lógico y entendible hecho de jugar con un ojo puesto en la gran final de la FIBA Europe Cup que tendrá que afrontar el miércoles ante el PAOK Salónica, el Surne Bilbao Basket actuó en el Pavelló Toni Martí de Andorra con las dosis de solidez y entereza necesarias para poder aspirar a una victoria que hubiese puesto ya sello definitivo a su permanencia en la Liga Endesa, pero finalmente se quedó algo corto, a un triple de poder llevar la contienda a la prórroga (84-81). Tuvo en su muñeca la posibilidad Rubén Domínguez a tres segundos de la última bocina, pero su balón se estampó en el aro y la victoria final en un duelo tremendamente igualado sonrió al Morabanc Andorra, con los de Jaume Ponsarnau manteniendo a su favor el average particular tras el 82-74 registrado en la primera vuelta en el Bilbao Arena.

Con Marvin Jones de nuevo en acción tras su lesión de hace dos semanas en Dijon (sumó 13 puntos en sus veinte minutos en cancha), el conjunto vizcaino opuso resistencia ante un rival físico y con muchos puntos como es el de Joan Plaza, que supo hacer valer las cortas ventajas que tuvo a su favor a lo largo de todo el acto final, en el que Jerrick Harding, con siete puntos y la penetración a canasta que selló el definitivo 84-81, y sobre todo Sekou Doumbouya, con ocho puntos y siete rebotes en esos diez minutos finales, desequilibraron la balanza.

Los hombres de negro rozaron la posibilidad de dar continuidad a sus brillantes actuaciones ante el Dijon y el Dreamland Gran Canaria, pero en esta ocasión les faltó una marcha más, probablemente por la cercanía de ese desenlace continental en el que están centrados sus físicos y sobre todo sus mentes. Con un gran Rubén Domínguez dando respuesta a los anotadores del equipo del Principado y con un dos más uno de Melwin Pantzar gracias a un gran mate a 34 segundos del final para el 82-81, Harding jugó con maestría una penetración a canasta tras amagar con coger el bloqueo de Ben Lammers aprovechando un fallo de comunicación entre su par, Muhammad-Ali Abdur-Rahkman, y Jones y en la siguiente jugada el alero gaditano asumió la responsabilidad del tiro final ante Rafa Luz, pero su misil no encontró red.

Igualdad

El conjunto vizcaino, con el reaparecido Jones como miembro del quinteto inicial, no le dio un buen arranque a la contienda, concediendo demasiadas facilidades en defensa y acumulando errores en ataque (11-4). Sin embargo, sus constantes vitales mejoraron muy pronto por dos factores principales: la entrada en escena de Pantzar y el acierto en el triple, con dianas de Thijs De Ridder, Tomasz Gielo y el propio base sueco. Así las cosas, con un parcial de 2-10, los hombres de negro lograron su primera renta del duelo (13-14) con algo menos de seis minutos disputados. Kyle Kuric tiró de muñeca para reactivar a los anfitriones, pero fueron los de Ponsarnau los que alcanzaron en ventaja el final del acto inaugural gracias a una canasta al contraataque de Kristian Kullamae (21-23).

Sin embargo, los visitantes entraron en otro bache de juego y los de Plaza, con Doumbouya tremendamente activo, aprovecharon la circunstancia para volver a hacerse con el control del marcador. El Surne Bilbao Basket necesitó casi cinco minutos y medio para sumar sus primeros puntos del segundo cuarto. Los triples de Abdur-Rahkman y Pantzar permitieron a los de Ponsarnau no perder demasiado terreno en el luminoso (34-31) y cuando Gielo conectó dos canastas seguidas desde la media distancia además de un triple el Surne Bilbao Basket recuperó el suministro de puntos necesario para ponerse por delante, hasta el punto de llegar al ecuador de la cita con un 39-41 merced a un triple sobre la bocina de Malcolm Cazalon.

Toma y daca

En la reanudación, el conjunto vizcaino quiso meter más madera a su locomotora para mostrarse más efusivo en defensa y poder activar así el modo galope. El 45-50 favorable a sus intereses lo desactivaron entre Lammers y Harding, mientras que el 50-54 tras un par de acertadas penetraciones a canasta de Zoran Dragic encontró la respuesta de Rafa Luz, autor de cinco puntos seguidos y notablemente acertado a lo largo de toda la cita (16 puntos y 27 créditos de valoración). Con estos constantes tomas y dacas por parte de los dos conjuntos, la igualdad se imponía, pero con Luz desplegando acciones enérgicas y dañinas fue la escuadra del Principado la que fue llevando poco a poco el choque a su terreno, llegándose a los últimos diez minutos con un 64-61 favorable a sus intereses.

Equilibró el marcador Frey con tres tiros libres, pero al conjunto visitante, con un quinteto muy poco habitual como consecuencia de las rotaciones al tener un ojo puesto en la final europea (Frey, Kullamae, Domínguez, De Ridder y Bassala Bagayoko) le faltaba algo de chispa y filo en ataque. Se la aportó finalmente Domínguez, con dos triples y una bandeja, para dar respuesta a los misiles lejanos de Doumbouya y Harding. Con el 73-72 a 4:55 del final, Jones fue una muy buena solución que permitió a los hombres de negro mantenerse a rebufo de sus rivales, pero dos malos ataques castigados por Luz y Harding a la contra colocaron un complicado 80-76 a dos minutos del final.

Volvió a sumar el pívot estadounidense, pero encontró respuesta en Lammers. En el siguiente ataque, los de Ponsarnau tuvieron a su disposición dos triples de Domínguez y Gielo sin cierto y, después de que Shannon Evans tampoco acertara su intento lejanísimo, Pantzar abrió la posibilidad de la remontada con su dos más uno. Sin embargo, Harding asumió galones con autoridad y Domínguez no fue capaz de fabricar la prórroga.