Pese a no atravesar por una situación clasificatoria complicada, el Surne Bilbao Basket se encuentra ante la necesidad de regresar a la senda de la victoria para que su racha de cuatro derrotas consecutivas en la Liga Endesa no siga creciendo y no haga aún más mella en la coraza mental de un colectivo en el que varias de sus individualidades no se encuentran en su mejor momento de juego y confianza. El factor calendario está teniendo una notable influencia en la singladura de los hombres de negro. Tras arrancar con un fantástico 4-1, caer como local contra Tenerife y Real Madrid -agónicas ambas derrotas- así como en las visitas al Barça y al Zaragoza podía entrar dentro de lo lógico, aunque en el tramo final de la cita en la cancha aragonesa se vio probablemente el único momento del curso en el que el rendimiento de los de Ponsarnau fue decepcionante.

Hoy toca otro choque de notable exigencia pero también una oportunidad para tratar de aprovechar las circunstancias adversas del rival, pues rinde visita a un Joventut necesitado también de victorias que atraviesa por un momento complicado fruto de la acumulación de lesiones de jugadores importantes. El conjunto de Carles Duran, llamado a figurar en la zona noble de la tabla, comparte balance de 4-5 con los hombres de negro y empieza a sentir cierto agobio en su aspiración de ocupar plazas coperas. Los verdinegros han perdido cuatro de sus últimos cinco partidos en la ACB -tres de los últimos cuatro en Eurocup- y su plantilla ha quedado descompensada tras haber dado de baja al pívot Chinanu Onuaku y por las lesiones de otros tres jugadores interiores, dos de ellos tan importantes en la rotación como Ante Tomic y Vladimir Brodziansky, además del canterano Miguel Allen. Ante este panorama, ha incorporado al interior estadounidense Tyler Cook, pero no se espera que hoy sea de la partida.

Duran recupera para esta cita al base Andrés Feliz, su mejor jugador esta temporada, y sigue contando con anotadores notables como Deshaun Thomas y Andrew Andrews en el juego exterior, acompañados por jugadores expertos como Pau Ribas y Guillem Vives. Además, la cantera ha dado un paso al frente y promesas como Ruben Prey o Michael Ruzic están echando una mano en la rotación interior. Ese debería ser un factor a explotar por un conjunto vizcaino con Sacha Killeya-Jones entre algodones. Solidez interior, mejorar el acierto en el triple y aplicarse en defensa serán aspectos vitales para intentar asaltar el Olimpic.