SURNE BILBAO BASKET: Smith (15), Barandalla (0), Andersson (0), Pantzar (13), Tsalmpouris (7) -cinco inicial- Killeya-Jones (11), Rigo (0), Reyes (10), De Ridder (5), Renfroe (2), Rabaseda (4), Hlinason (11), Kullamae (7).

REAL MADRID: Diagne (6), Abalde (8), Campazzo (7), Ndiaye (9), Musa (18) -cinco inicial- Causeur (5), Demin (0), Bosnjakovic (3), González (0), Rodríguez (6), Deck (19).

Parciales :18-17, 41-36 (descanso), 60-54 y 85-81.

Árbitros: Quintas, Diz y Checa. Eliminaron a De Ridder y González.

Incidencias: Partido jugado en el Navarra Arena de Iruñea con más de 5.000 espectadores para celebrar el 75 aniversario de la Federación Navarra de Baloncesto.

El Surne Bilbao Basket logró su segunda victoria de la temporada y la de ayer fue de las que siempre reconfortan, aunque se consiguiera ante una versión reducida del campeón de Europa, un Real Madrid que tuvo que tirar de varios de sus prometedores jóvenes. Además, los hombres de negro, que estrenaron las nuevas equipaciones de esta temporada, volvieron a salir vencedores de un partido ajustado y eso también contribuye a elevar la autoestima, aunque sigue habiendo defectos por pulir en las tres semanas que quedan hasta que empiece la temporada. El triunfo también premió el esfuerzo de un buen número de seguidores del Bilbao Basket que desafiaron al temporal para llegar hasta la capital navarra.

Jaume Ponsarnau presentó un quinteto titular extraño con Barandalla de alero y Tsalmpouris de cinco mientras el Real Madrid salía de inicio con Diagne y Ndiaye, dos chavales con un físico prodigioso, como pareja interior y solo siete jugadores de la rotación principal por las bajas de Hezonja y Poirier, además de sus internacionales. El Bilbao Basket intentó imponer un alto ritmo defensivo, un aspecto en el que destacó Pantzar en sus primeros minutos con la camiseta bilbaina ante el equipo en el que se formó para lograr algunas canastas sencillas. La superioridad de los bilbainos en la zona, evidente en el caso de Hlinason, se fue imponiendo con el paso de los minutos, aunque todos los que jugaron en la posición de cuatro sufrieron ante la verticalidad y potencia de Deck. Es el puesto que ahora mismo genera más dudas y el técnico tuvo que usar al capitán Rabaseda ante el peaje del novato que pagó De Ridder en forma de faltas, el susto de Anderson, que sufrió un resbalón y se hizo daño en el abductor, y la falta de movilidad de Tsalmpouris cuando sus pares se movían por fuera de la zona.

En general, el Bilbao Basket se mostró más armado y con las ideas más claras en defensa que en ataque ya que los continuos cambios provocaron que el juego fuera inconexo en muchas situaciones, con errores en los tiros lejanos, en tiros libres y en algunas situaciones cerca del aro que se deben corregir con el tiempo. Además, se pitaron demasiadas faltas y el partido fue perdiendo ritmo, sobre todo tras el descanso. Smith, que trata de mostrarse más contenido en el uso del balón, y Reyes, muy decidido en sus acciones ofensivas, fueron de nuevo los más fiables en el lanzamiento exterior y de sus manos el Bilbao Basket pudo construir su máxima ventaja de ocho puntos antes del descanso.

Killeya-Jones, al que sus compañeros están encontrando bien por encima del aro, la elevó a diez al inicio del tercer cuarto (45-35), pero el partido entró entonces en una fase de muchas interrupciones y de un mayor tono físico que el Bilbao Basket no interpretó bien. Deck y Musa empezaron a asumir el protagonismo, alimentados por Campazzo en su encuentro de regreso a la Liga Endesa tras su fallido periplo por la NBA. Los jugadores de Ponsarnau se mostraron algo blandos en esos minutos y, además, erraron varios tiros libres, lo que permitió al Real Madrid dominar el rebote e igualar el marcador antes de entrar en los últimos cinco minutos.

El choque entró en una fase de ventajas para uno y otro lado, que incluyó una técnica a Ponsarnau. Reyes respondió con personalidad a un triple de Musa y tras recuperar la posesión un rebote ofensivo y canasta de Hlinason terminó de decidir un partido que ambos quisieron ganar ya que el Real Madrid puso en cancha a sus veteranos y el Bilbao Basket también se encomendó a aquellos jugadores con más conocimiento del medio para tratar de amarrar una victoria de las que dan prestigio, aunque en los albores de la preparación y ante un rival que apenas ha echado a andar.

Satisfacción

“Vamos creciendo, aunque hayamos jugado contra un rival limitado. Pero nos ha servido el partido porque el Real Madrid nos ha exigido y hemos podido trabajar los valores competitivos que queremos tener. Nos faltan detalles por pulir, pero ya se nota que llevamos una semana más de trabajo”, comentó Jaume Ponsarnau. El técnico valoró positivamente que su equipo supo mantenerse templado en ese tramo final y destacó la aportación del debutante Pantzar, que mostró “algunas de las virtudes por las que le hemos fichado”.

LOINTEK GERNIKA

PRIMER AMISTOSO ANTE EL ZARAGOZA

Varias bajas. El Lointek Gernika se desplaza hoy a la localidad aragonesa de Torres de Berrellén para disputar (19.00 horas, Aragón TV) su primer amistoso de la pretemporada ante el Casademont Zaragoza, último campeón de Copa y que esta próxima temporada disputará la Euroliga. Tras dos semanas de trabajo, será un duelo exigente para las de Mario López porque el conjunto maño mantiene gran parte del exitoso bloque el curso anterior y ha añadido varias piezas de calidad. Además, el Lointek Gernika no podrá contar hoy con Sara Madera, que está con la selección italiana de 3x3, ni con las dos estadounidenses, Grace Berger y Maya Dodson, que aún no se han incorporado ya que aún están disputando otras competiciones.