El Bilbao Basket tiene una oportunidad de quebrar su racha de derrotas fuera de casa que se prolonga a diciembre del año pasado y sumar un triunfo que puede desequilibrar la apretada pelea por las posiciones europeas, que en principio pueden ser la novena y la décima. No en vano, los hombres de negro visitan el Pabellón San Pablo de Sevilla, la cancha donde más victorias han conseguido como visitantes desde que están en la ACB. Allí les espera un Real Betis que necesita oxígeno en su lucha por la permanencia y que no ha mejorado mucho sus prestaciones en las últimas semanas, impulsado como la pasada campaña por sus nuevas incorporaciones.
El partido se presenta como aquel de Fuenlabrada en el que el Bilbao Basket cosechó una inesperada derrota de la que tuvo que aprender que “si no jugamos al 100%, somos un equipo mediocre”, según reconoció ayer Xavi Rabaseda. Pero este Betis tiene muchos más recursos que el equipo fuenlabreño, ya descendido. “Nos tenemos que preparar para jugar contra un buen equipo, que tiene talento ofensivo y una marcha defensiva más en los últimos tiempos”, apuntó Jaume Ponsarnau. El técnico catalán aseguró que su equipo sigue teniendo presente el objetivo europeo, “aunque con las lesiones nuestras posibilidades han bajado, sigue siendo posible”. Jeff Withey volverá a estar disponible tras dos meses de baja por lesión y ahora el trabajo se centra en tratar de encajar de nuevo al pívot de San Diego en una estructura que tuvo que cambiar sin su presencia.
El Real Betis dispone también de tres jugadores en la posición de cinco que se mueven cerca del aro, así que lo probable es que el estadounidense puede emparejarse hoy con alguno de ellos en rotaciones cortas. Lo que descartó Ponsarnau es hacer coincidir en cancha a Withey y el exbético Tsalmpouris porque eso supondría perder movilidad en la defensa de Tyson Pérez, una de las claves del equipo sevillano. La plantilla del Bilbao Basket está, ahora, desequilibrada de forma evidente. “Lo que nos faltan son manejadores”, explicó el técnico, que apuntó que “debemos encontrar más jugadores si queremos competir porque hay algunos para los que no tenemos relevo”.
Rabaseda aseguró, por su parte, que el equipo está con ganas de seguir compitiendo. “Quedan cuatro partidos y no queremos que quede mal sabor de boca si acabamos mal una temporada que ha sido muy buena y que nos hace estar orgullosos. Esperamos hacer un buen partido para lograr una victoria fuera de casa que se nos está resistiendo», manifestó el capitán del Bilbao Basket. Volviendo al choque ante el Fuenlabrada, el alero de Ripoll dejó claro que “hay que igualar la intensidad y ganas de ganar del Betis. San Pablo suele ser una pista fría, pero ellos se juegan mucho y han añadido muchas piezas de calidad a su plantilla”.
El conjunto sevillano sabe que depende de sí mismo en la lucha por la permanencia y no quiere desaprovechar los dos partidos que le quedan en casa, aunque Luis Casimiro calificó al Bilbao Basket como “un equipo temible por la regularidad que ha tenido toda la temporada y porque sabe qué recursos debe utilizar en cada partido”. Por eso, el veterano técnico manchego pidió a sus jugadores “jugar con la máxima concentración posible para evitar los errores tontos que nos han condenado en otros partidos”.