"Yo sé lo que es venir a Bilbao con el Barcelona y perder". Ludde Hakanson, escolta del Surne Bilbao Basket, se medirá el domingo al equipo que apostó por él hace una década para incorporarlo a su cantera cuando no era más que un chaval cuya experiencia competitiva se limitaba al no muy potente baloncesto sueco. "Les guardo mucho cariño, sobre todo a su cantera. Me formaron como jugador y como persona. Me trataron muy bien en La Masía y de los 15 a los 19 años fueron mi familia. Me enseñaron a jugar a un nivel mucho más alto y les estoy muy agradecido", ha recordado este miércoles en la sala de prensa del Bilbao Arena.

Han pasado muchos años desde que las categorías inferiores azulgranas pulieran a aquel chaval que "solo quería tirar y anotar, me enseñaron todo lo demás y a jugar de base" y el enfrentamiento ante su exequipo es ya "un partido cualquiera" para el sueco, que usa aquel choque del curso 2014-15 que perdió en Bilbao vestido de azulgrana ante los entonces entrenador por Sito Alonso como ejemplo de que "no vemos imposible ganar contra el Barcelona. Creo que podemos conseguirlo si hacemos las cosas muy bien. Hemos analizado la derrota del otro día y ahora solo pensamos en el domingo", asegura.

Al igual que su entrenador y el resto de sus compañeros, Hakanson focaliza en la derrota en Miribilla contra el Casademont Zaragoza el gran borrón de este arranque de curso, saldado con tres derrotas. "No salimos con la agresividad de otros partidos. Lo hablamos en su día y contra el Tenerife lo hicimos ya bastante mejor. Ahora tenemos un nuevo test contra el Barcelona, uno de los equipos más físicos de la competición, y sabemos que ese será un factor que tendremos que igualar si queremos tener opciones", reconoce.

El escolta considera que "en el equipo tenemos muchos jugadores con puntos en las manos", pero recuerda también que "contamos con muchos jugadores nuevos y nos falta encontrarnos en la pista, saber dónde y cuándo hay que encontrar a cada uno". "Necesitamos que muchos jugadores hagan un buen partido a la vez", destaca, argumentando que el complicado curso pasado y su agónica resolución positiva no pesa en la mente del colectivo: "No pensamos en eso, este es un año nuevo. Solo debemos analizar lo que ahora hacemos mal y mejorar día a día ".

CAMBIO DE POSICIÓN

Hakanson ha pasado este curso a ocupar la posición de escolta dentro de los planes de Álex Mumbrú y asegura que no es algo que le esté costando especialmente. "Me estoy encontrando bien, creo que hago más o menos la misma función. Subo menos el balón, pero de vez en cuando también me toca. Ahora tengo más energía para salir a tirar o jugar situaciones de 'pick&roll'. No creo que haya cambiado mucho en pista, ahora es como si muchas veces jugáramos con dos bases", señala.