El Bilbao Basket quiere convertir en victorias la mejoría competitiva observada por su entrenador en los últimos partidos y debe empezar por superar hoy al Casademont Zaragoza al que, por esas cosas del calendario, ya se enfrentó hace un mes con una derrota abultada. “Es un equipo que no se nos da bien, pero no estamos para elegir partidos. Queremos competir en todos”, comentó Álex Mumbrú, que espera que esta semana de entrenamientos sin sobresaltos y la recuperación de los lesionados ayude a sus jugadores a encontrar ese punto de dureza y convicción que les viene faltando esta temporada.
El conjunto maño solo está dos victorias por arriba, pero “es una plantilla pensada para jugar el play-off” y, además, llega a Miribilla en su mejor momento de la temporada, con cuatro triunfos consecutivos entre la Liga Endesa y la Champions. El mandamiento básico para hoy es la defensa ya que los de Sergio Hernández son el equipo que más anota de toda la competición, con 88 puntos por partido. “Son los que más puntos anotan al contraataque y tenemos que pararles”, apuntó Mumbrú. Reducir errores y atacar el rebote en el aro contrario son claves para retrasar los ataques, no abrir el campo y permitir que gente como Ennis, Brussino y Sulaimon salgan a la carrera.
El Bilbao Basket necesita controlar el partido, evitar que se convierta en una sucesión de ataques, aunque el técnico sabe que eso no es fácil cuando solo hay un base puro disponible. Pero todos deben colaborar con Rousselle para darle sentido al juego y, como señaló Mumbrú, “evitar esos parciales adversos” que luego tanto cuesta recuperar y que minan la confianza.
