- El Bilbao Basket arranca el año 2021 con un derbi por todo lo bajo ya que hoy se miden en Miribilla los dos equipos que cierran la clasificación en puestos de descenso y con el agua al cuello. Sobra decir la importancia que tiene el partido a la que nadie quiere calificar de final porque aún quedan diecinueve más por delante. “Necesitamos victorias, eso está claro, para empezar el año o para acabar”, reconoce Álex Mumbrú. Ganar hoy haría ver las cosas de otra manera ya que esta jornada se miden el Zaragoza y el Betis, que tienen cuatro triunfos y podrían ser alcanzados por los hombres de negro. En cambio, de perder se verán alcanzados por el conjunto donostiarra y recibirán otro mazazo a sus expectativas, que ya solo son asegurar la permanencia.

La derrota en Burgos ha creado una presión añadida al Bilbao Basket, que no ha dejado de estar en reconstrucción desde que empezó la temporada. Las últimas llegadas de John Jenkins y Alade Aminu aún no se han dejado sentir en la medida de lo esperado porque los rivales tampoco han sido sencillos y debe ser con la entrada en el nuevo año cuando ambos ganen peso en la rotación y en los esquemas de Mumbrú. “Espero que seamos capaces de competir a buen nivel y hacer un buen baloncesto”, añade el técnico catalán. Las victorias se están haciendo urgentes y tienen que ser los jugadores que más tiempo llevan en la plantilla los que tengan que dar un paso adelante en prestaciones y en regularidad porque de lo contrario la espera hasta que regresen los lesionados se puede hacer muy larga.

Hoy los hombres de negro salen con la obligación de ganar ya que se supone que su plantilla es mejor que la del Acunsa GBC, pero habrá que ver cómo maneja eso un grupo que se está mostrando blando mentalmente. Corregir las lagunas de concentración es obligatorio para tratar de marcar distancias ante un rival con muchos problemas en su juego, pero que tiene algunas buenas individualidades y virtudes. “Tienen a Echenique por dentro, a dos bases que controlan y a Dee, un buen tirador”, comenta Mumbrú sobre un equipo que “ha peleado muchos partidos, pese a perderlos”.

El Acunsa GBC es el quinto equipo en rebote y el cuarto que más balones recupera, aspecto con los que suple su déficit de talento que queda reflejado en sus pobres porcentajes de tiro. Esto está alejando a los donostiarras de las victorias y les lleva a encajar parciales abultados en momentos delicados de los partidos. Marcelo Nicola es consciente de la situación, aunque el puesto de colista que ocupan es el que muchos les adjudicaban al principio de la temporada tras construir una plantilla en tiempo récord y con lo que pudieron.

Por eso, el entrenador argentino pide a sus jugadores “ser nosotros mismos, liberarnos de las presiones mentales, competir y disfrutar jugando para coger seguridad en lo que hacernos bien y liberar las cabezas”. Será un partido de mucha tensión, desprovisto del empuje de los aficionados en la grada, y Nicola espera contener al Bilbao Basket del que destaca que “es un equipo que juega mucho para sus tiradores, con sistemas diseñados para ellos y también puede ser peligroso por las individualidades que tiene y que debemos de tener en cuenta”.