El entrenador del RETAbet Bilbao Basket, Alex Mumbrú, ve al Unicaja, rival que visita este domingo Miribilla, "infinitamente más peligroso" tras sufrir el martes "una derrota que quizás no esperaba" en Málaga ante el Urbas Fuenlabrada en partido adelantado de la jornada 17.

"Vienen de una derrota que quizás no se esperaban, con lo cual son infinitamente más peligrosos y seguramente van a ser más agresivos", avisó el técnico catalán sobre un Unicaja al que considera "un grande" de la Liga Endesa.

Un equipo "muy físico, que juega duro, rebotea, corre, juega bien al contraataque" y al que no cree que afecten demasiado las bajas de los bases Alberto Díaz y Gal Mekel. "Puede que las noten más en la dirección de equipo pero en la anotación se multiplican", consideró.

"Díaz es un jugador muy defensivo que lleva bien al equipo, Mekel también y es buen asistente. Las podrían notar si no tuvieran a nadie, pero han fichado a Ferrari, pueden jugar al '1' Darío (Brizuela), Jaime (Fernández)... yo creo que tienen ahí un abanico de posibilidades grande, como equipo grande que es", añadió.

Ya sobre su equipo, Mumbrú aseguró que se encuentra "anímicamente bien, porque las victorias siempre te dejan anímicamente bien igual que las derrotas te dejan más tocados, y con ganas de jugar mañana".

No obstante, adelantó que Ludde Hakanson "seguirá siendo baja, como en los dos últimos partidos", tras regresar en precario estado físico después de pasar la covid-19, y que espera que "pueda ayudar" ya al equipo el pívot internacional nigeriano Alade Aminu, "un jugador físico, reboteador y taponador" que no jugó aunque se le esperaba, el miércoles en Italia contra el Fortitudo de Bolonia.

De quien no tiene ninguna duda Mumbrú es de otros de los recién llegados, el escolta John Jenkins, importante en la victoria de la última jornada de la Liga Endesa, el domingo en Fuenlabrada, y que en Bolonia acabó el partido con un tremendo 0 de 10 en triples.

"Jenkins no necesita confianza en el lanzamiento. Es un killer que sabemos que puede romper el partido en cualquier momento. El otro día igual estuvo un poco desacertado, pero me hubiese gustado menos si no tirara. Me gusta que un killer siga tirando entren o no entren", dijo el excampeón del mundo sobre un jugador que apunta a clave en el devenir inmediato del equipo vasco.

Por último, Mumbrú aseguró que, a pesar de las dos victorias seguidas ante el Fortitudo que le han abierto a su equipo opciones de clasificarse para la segunda ronda, en la Liga de Campeones el "objetivo es el mismo". El de "seguir ganando confianza y que gente que no tiene muchos minutos pueda tener más". "La prioridad es seguir creciendo como grupo, como equipo", resumió.