bilbao - Después de la buena imagen que dejó en la Copa, el Bilbao Basket detiene su actividad esta semana por imperativo legal. Todas las competiciones, excepto la Euroliga, se toman una pausa para hacer un hueco en el apretado y caótico calendario a las ventanas FIBA que clasifican para los distintos campeonatos continentales de 2021. Como en otras ocasiones, este periodo se ceba especialmente con la clase media de la ACB ya que los grandes y la NBA no ceden a sus jugadores.

El Bilbao Basket se queda estos días sin Jonathan Rousselle y Axel Bouteille, citados con Francia; Emir Sulejmanovic con Bosnia; y Thomas Schreiner con Austria. Arnoldas Kulboka fue cortado a última hora por Lituania y Ondrej Balvin está en Chequia por razones personales, pero ha sido dispensado de incorporarse a su selección que será uno de los cuatro anfitriones del Eurobasket. Así, Álex Mumbrú podrá contar mientras se abren las ventanas con un grupo suficiente para un trabajo que irá enfocado a tratar de meter lo más pronto posible a Tyler Haws en los sistemas del equipo. El mormón apenas ha participado ocho minutos en dos partidos y su incidencia en el equipo deberá notarse desde el duelo ante el Betis.

Se temía hace un tiempo la influencia de este parón a la hora de afrontar lo que queda de campaña, pero los hombres de negro lo contemplan desde una posición de privilegio que les ha permitido tomarse unos días libres sin más preocupación que la de no descuidarse. Su próximo rival pelea por la permanencia y tendrá que preparar un partido clave sin Tobias Borg, AJ Slaughter y Shane Whittington, llamados por Suecia, Polonia y Macedonia, respectivamente.

Tras este parón, que ha llegado en el mejor momento de los últimos cinco años, el Bilbao Basket quiere seguir enchufado a una competición que ahora le ha colocado en el reto de alcanzar un puesto en el play-off. En este sentido, alguno de sus rivales directos por ese nuevo objetivo trabajarán casi en cuadro estos días. Como ocurrió la pasada temporada, el equipo más perjudicado es el Iberostar Tenerife de Txus Vidorreta, que pierde a la mitad de su plantilla. El Zaragoza, el Burgos, el Andorra o el Unicaja también se han quedado sin cuatro jugadores

En total, son más de sesenta jugadores de la Liga Endesa los que tienen que acudir a la llamada de sus selecciones, un promedio de unos cinco por equipo, quitando a los cuatro de la Euroliga, que ha programado un par de jornadas en estas dos semanas par dejar claro que no está dispuesta a ceder un ápice en su batalla con la FIBA.