A las puertas del verano y deseosos de disfrutar del sol y del calor en la playa, la piscina o la montaña, proliferan en redes sociales los mensajes contrarios al uso de protectores solares. "Las cremas solares aumentan el riesgo de cáncer de piel" o "No uses productos de protección solar" son algunas de las advertencias lanzadas desde distintos perfiles. Sin embargo, hay que ser muy cautelosos con este tipo de mensajes y no dejarse engañar.
Desde Maldita.es sostienen que la evidencia científica demuestra todo lo contrario y que es imprescindible utilizar protección solar antes de cada exposición, aunque también matizan que esto tampoco es garantía suficiente para "una barra libre de exposición solar". Señalan que cuanto más tomemos el sol, mayores serán las lesiones cutáneas y recuerdan que el bronceado en sí mismo es síntoma de que ya ha ocurrido un daño en la piel.
Conexión con la naturaleza
Entre los bulos desmontados por Maldita.es acerca de la recomendación de no utilizar protección solar está el de "Conectar con la naturaleza sin cremas". Esas voces aseguran que prescindir de estos "químicos" es la única forma de conectar con la naturaleza y mantenerse saludables. Sin embargo, desde la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer (ACS) señalan que tomar el sol sin protección lo único que hace es aumentar el riesgo de cáncer de piel y de lesiones visuales.
Vitamina D y cremas
Otra afirmación hallada en redes sociales es que "Echarte crema impide sintetizar la vitamina D". Esta es imprescindible para el correcto funcionamiento de nuestro organismo y la obtenemos a través de la alimentación, de suplementos y de la exposición al sol.
Precisamente de ello se aprovechan los desinformadores para asegurar que las cremas bloquean e impiden la síntesis de la vitamina D, afirmación que no cuenta con evidencia científica, según la Fundación Cáncer de Piel.
En cuanto a las cremas, la dermatóloga Sara García Armayones señala a Maldita.es que para que fuesen efectivas 100% (tal y como se estudian en el laboratorio) deberíamos aplicarnos dos gramos por cada centímetro cuadrado de nuestra piel, lo que equivaldría a gastar un envase cada tres o cuatro días.
Como nadie lo hace así, Sara García asegura que, usando la crema como recomiendan los expertos, sí estamos dejando que nuestro cuerpo sintetice parte de la vitamina D.
No es cuestión de cantidad
Frente a los desinformadores que sostienen que es mayor el beneficio que proporciona una mayor síntesis de la vitamina D que el riesgo que supone exponerse al sol sin protección, los expertos argumentan que unos niveles altos de esta vitamina por sí solos no evitan las enfermedades autoinmunes ni el cáncer. Por ello, señalan que no tiene sentido afirmar que ellos solos vayan a evitar o a mejorar el pronóstico de cualquiera de estas enfermedades.
Tampoco es cierto que por tomar más sol vayamos a generar más vitamina D, sino que debemos protegernos adecuadamente para evitar quemaduras o enfermedades autoinmunes o cáncer de piel.
"Lo que sabemos a ciencia cierta es que, en el contexto beneficio-riesgo de exponerse al sol sin protección, la balanza se inclina hacia el riesgo", señala Escandell.
Alimentación
Hay también quien afirma que "una alimentación carnívora impide las quemaduras solares", sin embargo, aunque proporciona antioxidantes, los expertos señalan que se atribuye un papel más protector a compuestos presentes en alimentos de origen vegetal.
Filtros UV
Otro bulo detectado en redes sociales apunta a que "en algunos protectores solares hay una gran cantidad de filtros UV químicos que imitan las funciones de los estrógenos o que intervienen con los receptores de los andrógenos, alterando la función endocrina. Sin embargo, frente a ello, la evidencia científica dice que tanto los filtros químicos como los físicos son seguros.
En conclusión, aunque proliferan en redes sociales mensajes que desaconsejan el uso de protectores solares, la evidencia científica respalda firmemente su utilización como medida esencial para prevenir daños en la piel y reducir el riesgo de cáncer cutáneo.
Argumentos como la interferencia en la síntesis de vitamina D, los supuestos efectos endocrinos o la idea de que una alimentación específica protege del sol carecen de base científica sólida.
Desde Maldita.es insisten en que la exposición solar sin protección conlleva riesgos mucho mayores que los beneficios que algunos bulos defienden. Por tanto, es fundamental protegerse adecuadamente del sol y no dejarse engañar por desinformaciones que pueden poner en riesgo la salud.