Si eres mujer, vivas donde vivas, has de saber que la ciencia dice que deberías vivir alrededor de cinco años más que si fueras hombre.

Mientras en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las mujeres viven de media 74,2 años, datos del INE (Instituto Nacional de Estadística) señalan que en España esta cifra asciende hasta los 85,8 años. Por su parte, los hombres viven a nivel mundial una media de 69,8 años, siendo los españoles bastante más longevos, al situarse la media en los 80,2 años.

¿Y esto a qué se debe? Distintos estudios indican que el hecho de que las mujeres vivan más que los hombres se basa principalmente en dos factores: la genética y el estilo de vida. Está claro que, aunque dependa de los genes que nuestra vida sea más o menos larga, también influirá mucho cómo de saludable sea la forma en la que decidamos vivirla.

La respuesta está en los genes

En cuanto a la genética, parece ser que la razón podríamos encontrarla en los cromosomas que determinan nuestro sexo. Las mujeres tienen cromosomas XX y los hombres, XY. Los cromosomas contienen genes y los cromosomas X, en su caso, tienen muchos genes que te ayudan a mantenerte con vida. Además, la mujer cuenta con la ventaja de que si un cromosoma X posee un gen defectuoso, éste puede ser reemplazado por el idéntico que hay en el otro X, una especie de copia de seguridad de la que no disponen los hombres.

A nivel hormonal, la hormona sexual femenina, los estrógenos, también actúan como "antioxidantes", lo que significa que absorben sustancias químicas venenosas que causan estrés en las células. Frente a estos, la testosterona en los hombres puede empujarles a realizar actividades que conllevan un mayor riesgo con el consiguiente peligro de sufrir un accidente y fallecer a edades más tempranas.

Las mujeres, además, enferman menos porque tienen más anticuerpos. Esto se debe a que tienen más desarrollado el sistema inmunológico que reside en el cromosoma X y del que ya hemos dicho que las mujeres tienen dos.

A nivel psicológico, ellas también cuentan con ventaja. Por lo general, encuentran más motivaciones para vivir, suelen ser más sociables y tienen una menor conciencia de envejecer. Tienen mayor tendencia a expresar sus sentimientos, lo que les descarga de tensiones que afectan negativamente a la salud.

Una pareja pasea por un parque en un día de verano. Freepik

Un estilo de vida saludable

Pero, como ya hemos comentado, la genética no lo es todo y el estilo de vida también tiene mucho que ver. Aunque de sobra es sabido, es importante recordar que lo más recomendable es llevar una alimentación moderada e hipocalórica basada en la dieta mediterránea, beber agua, decir no a las sustancias tóxicas, practicar ejercicio moderado a diario, dormir ocho horas, mantener la mente activa, conservar una actitud optimista frente a la vida y gozar de mucho sentido del humor.

Es importante cuidar la salud para que la genética no tenga la última palabra y poder cumplir años manteniendo la mayor calidad de vida posible. Según los expertos, en el lujo que supone vivir más tiempo no siempre son todo ventajas, ya que las mujeres, al vivir más años, tienen más papeletas de enfermar y de sufrir más limitaciones sobre todo en sus últimos años de vida.