Síguenos en redes sociales:

El Águilas, 75 años indomables

Celebra su aniversario con el reencuentro de quienes vistieron su camiseta e iniciaron un camino de altos y bajos con un espíritu inquebrantable y resiliente que ha imitado el actual Bilbao Basket al cumplir 25 años

En imágenes: 75 aniversario de las Águilas de baloncestoMiguel Acera

18

Es año de celebraciones en el baloncesto de Bizkaia, que alcanzó su cima con el título del Bilbao Basket en la FIBA Europe Cup como colofón a su 25 aniversario. Allí, en la grada del Palataki de Salónica, estaba disfrutando como un chaval de 81 años Pepe Elorriaga, uno de los fundadores del club y una de las figuras imposibles de dejar a un lado cuando se repasa la historia de este deporte en el territorio porque une a las dos entidades que más tiempo han cubierto en la máxima categoría. Porque hablar del baloncesto en Bizkaia es hablar del Águilas, de cuya fundación se cumplen justo este año 75 años. Aquellos alumnos del Ateneo de Manila regresados a Bilbao para ser acogidos en el Colegio Escolapios pusieron en 1950 la semilla de todo lo que vino después, que ha sido mucho para bien y para mal.

“Hay que tirar para adelante, disfrutar de lo que tienes e intentar que no te falte”

PEPE ELORRIAGA . Ex del Águilas y fundador del Bilbao Basket

Desde sus inicios, Paco Díez impregnó al Águilas de un espíritu indomable e inquebrantable que impulsó a quienes vistieron su camiseta hasta comienzos de los 80 cuando el club, que a finales de los años 60 lanzó también una sección femenina, dejó de tener actividad. Aguiluchos y aguiluchas, en número de más de sesenta, volvieron a reunirse ayer en el Hotel Catalonia Gran Vía para festejar ese 75 aniversario, pero no es la primera vez que lo hacen.

Amistades para siempre

“Es lo magnífico que tiene hacer las cosas en equipo. Jugar al baloncesto te hace mantener estas amistades sanas después de un montón de años. Representa el espíritu de Paco Díez, que era un hombre que irradiaba amistad, energía y vitalidad“, explica Pepe Elorriaga, que como su hermano Ángel fue uno de los que acudió a una cita nostálgica y entrañable, llena de protagonistas que se fueron pasando el testigo de unos a otros durante tres décadas.

Iñaki Díez abraza a Emiliano Rodríguez, que no faltó a la cita.

Iñaki Díez, hijo de Paco, y Asis Maguregui fueron los muñidores de una reunión a la que no faltó Emiliano Rodríguez, el primer gran nombre asociado a la trayectoria del Águilas donde inició una carrera que le convirtió en una de las grandes leyendas del baloncesto europeo en el siglo pasado. Los recuerdos, las anécdotas y la emoción al repasar las fotografías históricas que presidieron el encuentro, los reencuentros, en torno al baloncesto y un club que también pasó sus apuros económicos y que se ganó fama de duro de pelar, pese a que, o quizás porque, jugó siempre con gente de la casa. Por encima de las grandes figuras que han lucido sus colores, queda ese espíritu, esa resiliencia de la que Jaume Ponsarnau presume como una seña de identidad del actual Bilbao Basket y que viene de muchos antes. “El Águilas era un equipo de sube y baja, pero ahí seguía”, recuerda Elorriaga, que mira al presente más exitoso. “El Bilbao Basket, lo mismo. Nos dijeron que había que tirar con ello y lo hicimos. Habrá momentos buenos y malos, pero hay que tirar para adelante con la ilusión de disfrutar de lo que tienes en cada momento e intentar que no te falte”, apunta.

“Somos campeones de Europa. ¿Cuántos más pueden decirlo? O sea, que sí aspiramos a algo”

TXUTXO SANZ . Ex del Águilas y fundador del Bilbao Basket

Txutxo Sanz jugó y entrenó al Águilas y también fue uno de los fundadores y el primer entrenador del Bilbao Basket. Por tanto, vive una doble celebración “y estoy encantado”. “Ya celebré el 25 aniversario del Águilas, aunque entonces era muy joven. He visto una foto y casi no me he reconocido”, bromea Sanz antes de alabar también la figura de Paco Díez “que entonces era todo para nosotros” y la de Carlos Ortiz de Zárate, presidente y más cosas que cogió el relevo después.

El Águilas vivió épocas duras en lo económico, sin un patrocinador más allá de Schweppes o Schuss que apoyaran. Es algo inherente al baloncesto de Bizkaia y Txutxo Sanz también lo vivió cuando estaba dentro del Bilbao Basket y ahora que lo sigue desde fuera. “El dinero siempre ha mandado y los que más tienen siempre se han llevado a los mejores jugadores, de la edad y nivel que sean”, expone. Por eso, el éxito en la final de la FIBA Europe Cup le parece “genial, sobre todo pensando en aquellos que creían que el Bilbao Basket no aspiraba a nada”. “Somos campeones de Europa. ¿Cuántos más pueden decirlo? O sea, que sí aspiramos a algo”, zanja.

Josu Goitia repasa las imágenes históricas del Águilas.

Y es que aunque el éxito reciente haga pensar lo contrario, la historia del baloncesto de Bizkaia no se ha construido sobre una base de triunfos destacados, sino sobre la renuncia a rendirse, a darse por vencido. Al Águilas solo lo frenaron en la cancha los avatares desgraciados de la vida, pero fuera de ella, 75 años después, sigue dejando de lecciones de todo eso que es mucho más importante que ganar o perder y que resiste al paso del tiempo y no sale en las estadísticas avanzadas.