Lointek Gernika 71
IDK Euskotren 65
LOINTEK GERNIKA BIZKAIA: Dodson (10), Etxarri (7), Westerik (13), Ariztimuño (14), Chery (5) -cinco inicial- Buenavida (13), Zubiaga (0), Olaeta (0), Alberdi (2), Fam (5), Pivec (2).
IDK EUSKOTREN: Cornelius (10), Bulgak (7), Claessens (5), Buch (2), Massey (6) -cinco inicial- Prieto (4), González (3), Junio (7), Halvarsson (4), Pendande (17).
Parciales: 26-18, 51-29 (descanso), 61-48 y 71-65.
Árbitros: Mas, Lizana y Acevedo. Sin eliminadas.
El Lointek Gernika completó una semana perfecta a la vuelta del parón de las ventanas de selecciones, aunque parece haberse acostumbrado a las victorias agónicas, esas que dejan el susto en el cuerpo, después de complicarse la vida a la hora de gestionar ventajas amplias. Ante el Perfumerías Avenida, las gernikarras cayeron en la prórroga, pero en Vigo y ayer en el derbi ante el IDK Euskotren sumaron dos triunfos valiosos tras acabar pidiendo la hora en ambos partidos. Pero bien está lo que bien acaba y el equipo de Lucas Fernández no afloja en la lucha por una de las ocho primeras posiciones, en la que ahora mismo hay cinco equipos separados por solo un triunfo.
Vaya por delante que el Lointek Gernika fue siempre por delante ante las donostiarras, a las que solo cedió un par de empates al inicio del choque. Un parcial de 14-5, lanzado por una motivada Laura Westerik ante su exequipo, obligó a Azu Muguruza a pedir un tiempo muerto tras apenas cinco minutos. Su equipo reaccionó de la mano de Iris Junio y Lola Pendande y un parcial de 0-8. Las locales recuperaron el hilo con Itzi Arizrtimuño al timón y un fluido movimiento de balón. La defensa del IDK Euskotren, que no parecía jugar con urgencia pese a su delicada posición en la clasificación, hacía aguas y nueve puntos seguidos de Elena Buenavida dispararon a las gernikarras en el marcador hasta llegar al descanso con una ventaja de 22 puntos al descanso, que fueron 24 para abrir el tercer cuarto tras una canasta de Maya Dodson, que ayer cumplía años.
Fue la máxima renta del Lointek Gernika, sorprendente porque se esperaba más del conjunto guipuzcoano. Sin embargo, el partido dio un giro y a las granates les tocó vivir de las rentas. La defensa del IDK Euskotren, ahora sí, cerró los pasillos al aro con más contactos que los árbitros no sancionaron, frustraron a las locales y provocaron sus errores. En cambio, las donostiarras, que tuvieron a una Rosó Buch apagada en su regreso a Maloste, empezaron a sumar mucho desde la línea de tiros libres y la ventaja cayó hasta los diez puntos (56-46) tras un parcial de 3-17 en siete minutos.
El cansancio empezó a pesar en las piernas de las jugadoras del Lointek Gernika, a las que les costaba un mundo sumar puntos, con muchos tiros lejanos que ni siquiera tocaban aro. Las guipuzcoanas vieron la oportunidad y recuperaron la fe. Cada canasta de las gernikarras era una bocanada del oxígeno que les faltaba, pero el drama merodeó por Maloste cuando el IDK Euskotren se colocó a tres puntos (68-65) a 41 segundos del final. El equipo local atacó y perdió el balón que a 24 segundos era de las visitantes. Pero una recuperación de Irati Etxarri, un tiro libre de Ariztimuño y otra pérdida de Laura Cornelius, otra vieja conocida de la marea granate, aseguraron otra victoria agónica.
Disciplina
“Hay que felicitar al equipo por toda la semana ya que hemos sacado dos partidos importantes”, comentó Lucas Fernández tras el triunfo en el derbi. El técnico del Lointek Gernika se mostró “muy contento” porque sus jugadoras supieron “adaptarse a varios tipos de partidos. En el primer tiempo, hemos tenido ritmo, energía y acierto para coger una distancia que sabíamos que no era real porque teníamos enfrente una plantilla de mucha calidad. Luego, en el tercer cuarto ha llegado el desacierto, algo de ansiedad cuando nos iban recortando, pero hemos tenido disciplina y este partido nos ha servido como lección. No nos van a dar nada y hay que lucharlo todo”.