El Bidaideak BSR se quedó muy cerca de sorprender al Amiab Albacete en la semifinal liguera de Iruñea, pero de nuevo la calidad y variedad de recursos del triple campeón de Europa marcaron las diferencias en el tramo final de un partido en el que los bilbainos tutearon durante 35 minutos a su poderoso rival. Lo hizo Adrián Yáñez con un quinteto inamovible que las lesiones habían impedido ver en toda la temporada y que dejó fuera del partido a jugadores claves durante tantas citas como el capitán Asier García o Giulio Papi.

Lo cierto es que el arranque del choque fue brillante y esperanzador ya que el Bidaideak se adelantó con un parcial de 4-19 gracias a su dominio del rebote y su acierto en el tiro, una suerte en la que destacó McSorley. Sin embargo, en el segundo cuarto el Albacete se puso las pilas en defensa y, sobre todo, puso en cancha a sus torres para empezar a cargar el juego dentro de la zona. Lee Manning resultó imparable y, además, abrió huecos a sus compañeros del perímetro. Un parcial de 11-2 igualó el duelo y una canasta de Phil Pratt puso a los manchegos por primera vez por delante antes del descanso en unos minutos en los que los bilbainos se atascaron en ataque.

El dominio del Albacete le llevó hasta el 46-38 en el tercer cuarto, aunque McSorley sujetó en el marcador al Bidaideak, que a cinco minutos del final y tras varias buenas acciones de Patrick Anderson estaba solo a cuatro puntos (47-43) a poco más de cuatro minutos del final, que era el plan para buscar sus opciones en el esprint. Sin embargo, un triple de Mateusz Filipski y las pérdidas de balón provocaron un parcial de 7-0 que ya fue definitivo para condenar al Bidaideak a la lucha por el tercer puesto hoy ante el UCAM Murcia, que cayó ante el Ilunion por 82-55. El campeón de la División de Honor será, por tanto, uno de los dos mejores equipos de Europa. Los bilbainos, una vez más, lo intentaron, pero el esfuerzo se les quedó corto.