La LEB Oro no se detiene por las ventanas

bilbao - Hay cosas del baloncesto que cuesta entender como que la competición en la LEB Oro no se detenga por las ventanas FIBA, como si ocurre con la Liga Endesa. No solo eso, sino que coincidiendo con los compromisos de selecciones de noviembre la Federación Española ha programado una doble jornada, lo que provoca que no todos los equipos vayan a competir en igualdad de condiciones, que debería ser un principio irrenunciable. Los clubes de la LEB Oro no quieren parar si eso supone alargar la temporada y acumular gastos, pero la FEB podría haber buscado otra fecha para meter jornadas intersemanales y evitar más perjuicios de los imprescindibles e inevitables.

En pretemporada, también hubo ventanas, aunque eso fue más asumible porque los equipos aún estaban en rodaje y perder jugadores durante unos días no suponía un trastorno serio. Pero ahora las victorias ya cuentan y nadie quiere dar ventajas en una liga tan igualada. Así, el Bilbao Basket no podrá contar mañana con Thomas Schreiner y Kevin Larsen, que tienen compromisos con Austria y Dinamarca, respectivamente. Ambos pudieron retrasar su incorporación a sus selecciones y jugar el pasado martes contra el Araberri, aunque de nada sirvió.

Con todo, el equipo más perjudicado por estas ventanas es el Ourense, que llevaba una trayectoria ascendente que se ha visto truncada al quedarse sin dos de sus piezas claves. El uruguayo Sebastián Vidal y el venezolano Jhornan Zamora han tenido viajes transoceánicos y no jugaron ante el Real Betis ni lo harán mañana ante el Palma. También se perderán los dos partidos de la semana el dominicano Jonathan Araujo (Leyma Coruña), el holandés Leon Williams (Tau Castelló) y el finlandés Matti Nuutinen (Liberbank Oviedo). Este fin de semana serán baja, además de los dos hombres de negro, el danés Jonathan Gilling (Melilla) y el macedonio Stojan Gjuroski (Levitec Huesca).

en febrero, de nuevo Hay otros jugadores como el sueco Tobias Borg (Real Betis), el estonio Rauno Nurger (Levitec Huesca) o el bosnio Nezdad Muratovic (Ourense) que jugaron en verano con sus selecciones y que podrían haber sido convocados de nuevo. Quizás lo sean en la última semana de febrero de 2019 cuando llegará la sexta y última ventana de este ciclo. Entonces, solo habrá una jornada de la LEB Oro y al Bilbao Basket le tocará visitar al Valladolid, que esta temporada se ha librado del virus FIBA después de que en la anterior fuera uno de los conjuntos más perjudicados.

Los clubes estaban advertidos de esta circunstancia desde el principio del curso, pero el hecho de añadir calidad a las plantillas y a toda la competición al incorporar jugadores internacionales de los cinco continentes supone después un problema porque puede comprometer los objetivos, más aún si esas ausencias reglamentarias coinciden con un periodo de lesiones, como les está ocurriendo al Leyma Coruña y al Liberbank Oviedo.

El Bilbao Basket no quiso renunciar en su día a fichar a Schreiner y Larsen y ahora tendrá que modificar su quinteto titular habitual ante el Cáceres, que llegará con todos sus efectivos. Al menos, Álex Mumbrú sabe que no tiene más internacionales en su plantilla. Perder dos jugadores de golpe siempre es un problema, pero hay que tomarlo como si estuvieran lesionados y mañana puede ser una buena oportunidad para que otros jugadores eleven su cuota de minutos y de protagonismo para demostrar que la plantilla es tan larga como muchos piensan. Era una situación que no se podía remediar, aunque lo lógico sería que para temporadas futuras se tratara de buscar una solución a algo que carece de sentido. - Roberto Calvo