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Pucela revive

El CBC Valladolid que preside Mike Hansen y que mañana juega en Miribilla vuelve a hacer disfrutar del baloncesto a una plaza histórica

Pucela revive

bilbao - Cuatro años después, Bilbao y Valladolid vuelven a encontrarse en la misma competición de baloncesto. Y no es en la ACB, sino en la LEB Oro donde nunca habían coincidido sus principales equipos. Quizás ni uno ni otro deberían estar ahí, pero el Bilbao Basket ha caído a ella por los excesos del pasado y el Club Baloncesto Ciudad de Valladolid, nuevo máximo representante del baloncesto pucelano, surgió después de que el histórico Club Baloncesto Valladolid desapareciera también ahogado por una situación económica irresoluble. Las semifinales del play-off de ascenso a la ACB hace tres campañas fueron su última contribución y unos pocos meses después un grupo de personas lanzó el nuevo proyecto que trata de recuperar a Valladolid como plaza señera.

Al frente del nuevo CBC Valladolid se situó Mike Hansen (Torrejón de Ardoz, 17-IV-1970), que en su carrera deportiva se formó en la cantera del Estudiantes, fue compañero de Shaquille O’Neal en la Universidad de Louisiana State, jugó durante una década en la ACB y en la Bundesliga, fue internacional con España en todas las categorías y colgó las botas en la Liga EBA. Su breve paso por la presidencia del anterior club le dejó claro que había que empezar de cero, sin herencias del pasado, algo que algunos plantearon como una posibilidad en Bilbao. Pero el presidente del CBC Valladolid recuerda las vicisitudes que ha tenido que superar su club. “No es fácil construir cuando has estado arriba del todo. Quedó mucha gente engañada, mucha gente sin pagar y si llamabas a diez puertas te abrían una. No es fácil levantarse del fango de la falta de credibilidad y del desencanto de la afición, pero poco a poco vamos recuperando apoyos y la confianza de la gente”, señala Mike Hansen, que recuerda que “estar en la LEB Oro es más caro que estar en la Asobal de balonmano. Somos los únicos en una segunda categoría y cuesta hacerse hueco en una ciudad con una amplia oferta deportiva”.

El CBC Valladolid se estrenó en la LEB Plata, igual que el Bilbao Basket, pero en su primera campaña descendió a la EBA. Pudo recuperar su plaza en los despachos y entonces confió su banquillo al vallisoletano Paco García, un técnico con mucho bagaje y experiencia, que ha colocado al equipo en los puestos altos de la LEB Oro. Por eso, “al principio por necesidad y luego por convicción”, el CBC Valladolid apostó por su cantera ya que Hansen entiende que “el aficionado puede querer ir al pabellón a ver a chicos que se criaron en los colegios de la ciudad”. “En la primera temporada tuvimos nueve jugadores de casa. Y ascendimos con seis nacionales, cuatro de ellos de Valladolid”, indica.

No siempre fue así en una ciudad que tiene una historia muy rica con el baloncesto. A la vera del Pisuerga han jugado leyendas como Nate Davis, Corbalán, Cabrera, Sabonis, Tikhonenko, Homicius, Oscar Schmidt, Myers y muchas más y eso podía ser una arma de doble filo para el nuevo proyecto pucelano. “En la LEB Plata a la gente le costó conectar. Pero con el ascenso parece que se van animando y esta temporada hemos crecido en números de abonados y en apoyo de los patrocinadores. El nivel de la liga ayuda porque se ve un baloncesto mucho mejor”, admite Hansen.

El ahora presidente del CBC Valladolid defiende que hay que recuperar “esa identidad que han perdido muchos clubes a los que ahora cuesta reconocer e identificar. Hay demasiados jugadores de fuera”. “Hay que apostar por el jugador español, pero desde abajo, para hacer un producto más apetecible. Tenemos que hacer que nuestros chavales jueguen en los patios porque estamos viviendo de los júniors de oro y eso se está acabando. Además, muchos de los del nivel medio se marchan a la NBA”, añade.

En este contexto, Mike Hansen considera que la LEB Oro es una oferta interesante ya que “hay muchos jugadores jóvenes que quieren abrirse paso y veteranos nacionales de calidad”. Además, el hecho de que se hayan recuperado los ascensos y descensos ha llevado a muchos clubes a hacer apuestas importantes. “En Bilbao habéis sufrido el disgusto del descenso. Pero no pasa nada por bajar. Lo que no puedes hacer es hipotecarte por no bajar, que es lo que pasó allí y aquí”, indica. De cara al futuro, el presidente del CBC Valladolid cree que “no tiene sentido que se plantee solo un ascenso a la ACB. Cuantos más mercados haya en la élite, mejor” y propugna una competición más corta ya que “no es normal que dure diez meses. Hay que jugar más entre semana y es prioritario encontrar un patrocinador para la liga para no estrangular más a los clubes”. “Tenemos que copiar lo bueno del fútbol, no lo malo, porque la LEB tiene mucho margen de crecimiento”, concluye.