bilbao - Una de las mejores noticias de este arranque de temporada del Bilbao Basket, además de las tres victorias que ya figuran en su casillero, es el enorme paso adelante que ha dado Dejan Todorovic. El alero serbio ya afirmó en estas páginas en el comienzo de la pretemporada que quería confirmar la progresión mostrada en el tramo final de la campaña anterior. Pues bien, su cuarto curso como hombre de negro ha empezado de gran manera y ayer se llevó su primera elección como MVP de la jornada. Thomas Heurtel fue el más valorado, pero el Barcelona perdió y eso apartó al base francés del premio.

En Donostia, Deki superó sus mejores marcas en la Liga Endesa en valoración (28) y en puntos (22), y añadió seis rebotes y dos asistencias en 28 minutos de juego. Todorovic fue determinante para asegurar la victoria en el tramo final, primero con un triple que alejó la orilla hacia la que remaba el Gipuzkoa Basket (71-79, a 3:33 del final) y luego con dos tiros libres que colocaron el definitivo margen de seguridad (87-91) a cinco segundos. El equipo puso ese balón en sus manos y al serbio no le tembló el pulso. Esto quiere decir que, una vez que parece que ya han quedado atrás aquellos arrebatos que le conducían al desorden, Dejan Todorovic se ha convertido en un jugador en el que se puede confiar en esos finales ajustados.

El cambio es enorme y se refleja en las estadísticas, que llegan de la mano de la asunción de mayor responsabilidad en el juego del equipo y de la seguridad que va adquiriendo el jugador al estar en cancha de forma continua, sin aquellos altibajos que le hicieron bajar sus prestaciones después de dejar enormes detalles de su capacidad física en sus primeras semanas con el Bilbao Basket. Todorovic está promediando siete minutos más de media que la pasada temporada y su anotación ha pasado de 5,4 puntos a los 12,6 de estos seis primeros partidos. Todos sus porcentajes de tiro han subido y destaca la faceta de los tiros libres, donde el escaso 67% de la campaña anterior ha pasado a un excelente 92% en la actual.

El trabajo del verano está dando frutos y este rendimiento no ha pasado tampoco desapercibido para Aleksandar Djordjevic, que ha incluido al alero del Bilbao Basket en la preselección de Serbia que preparará las primeras ventanas de la FIBA. Tal y como están las cosas, sin que se atisbe una solución al conflicto en el baloncesto europeo, no sería raro que Dejan Todorovic estuviera entre los elegidos al final ya que los jugadores que actúen en la Eurocup sí podrán estar disponibles.

El MVP de ayer obligará al jugador serbio a aflojar el bolsillo para invitar a un ágape en el vestuario de Miribilla, pero seguro que no le importa porque es la confirmación de que su consolidación en la ACB ya ha llegado y no solo en el aspecto ofensivo. En defensa también es una pieza muy valiosa para Carles Duran, que le recuerda que no puede descuidarse en esas tareas por más que brille en ataque.

Faltaron más puntos En realidad, es algo aplicable a todo el Bilbao Basket, que ayer volvió a demostrar que puede sumar puntos con facilidad y superó de nuevo los 90 puntos. Y se dejó unos cuantos por el camino, pudo pasar tranquilamente de los 100. Su labor defensiva en Illunbe fue en general más que correcta y, por ejemplo, dejó a Henk Norel sin anotar una sola canasta en todo el partido. El Gipuzkoa Basket metió casi 60 puntos tras el descanso, pero fue porque el partido se descosió, el Bilbao Basket jugó sin la agresividad necesaria para anticipar la rendición de los de Porfi Fisac y provocó un intercambio de ataques rápidos que elevó el número de posesiones.

Cuando los donostiarras subieron sus líneas defensivas de forma casi suicida, el Bilbao Basket contemporizó demasiado y se defendió de la defensa más que atacarla. Los jugadores se olvidaron de llevar el balón a las esquinas para crear espacios y se perdieron en pases, botes e intentos de bloqueo directo por encima de la línea de tiros libres, donde el Gipuzkoa Basket, muy activo de manos, pudo recuperar algunos balones. En este sentido, hubo tres o cuatro jugadas en las que Dejan Todorovic reclamó la atención de sus compañeros cuando estaba solo en una esquina, pero el balón no le llegó. El Bilbao Basket no fue vertical ni rápido en la ejecución en esos minutos y casi lo paga caro después de unos minutos anteriores brillantes

Esto es algo que tendrá que corregir para que los partidos no se le hagan largos y los rivales no se levanten cuando están en la lona. Al final, los hombres de negro pudieron controlar la situación y sumar una victoria que otorga mucha tranquilidad y que sirvió para coronar a Dejan Todorovic como mejor jugador de la jornada. “Estoy muy contento por ello, pero todo ha sido gracias al trabajo del equipo”, comentó tras conocer la distinción el serbio, que también tuvo un recuerdo para los seguidores del Bilbao Basket: “Quiero dar las gracias a la afición que ha venido al partido. Espero que celebremos muchas más victorias y los MVP de los jugadores del Bilbao Basket juntos”.