Zornotza 81-80 Granada: La unión hace soñar
El Zornotza se adelanta en la serie ante el Covirán Granada tras una victoria llena de emoción en la prórroga. El cuarto choque, mañana
Zornotza81
Granada80
ZORNOTZA: De la Rúa (13), Mutakabbir (13), Cadot (19), Salazar (9), Vucetic (13) -cinco inicial-, Estalayo (0), Skouen (0), Torres (3), Iriarte (9) y Orellano (2)
COVIRÁN GRANADA: Cobos (10), Bowie (4), Freitas (11), De Lattibeaudire (9), Fernández (5) -cinco inicial-, Corts (13), Bortolussi (7), Uta (3), Milekovic (15) y Lafuente (3).
Parciales: 20-19, 32-34 (descanso), 52-54, 70-70 (final) y 81-80.
Árbitros: Mendona y Padrós. Eliminaron a Mutakabbir, Vucetic, Iriarte, Bortolussi, Fernández y De Lattibeaudire.
Incidencias: Polideportivo Larrea, lleno.
Amorebieta - El marcador reflejó el 81-80. El Covirán Granada tenía la última bola. Larrea lleno hasta la bandera apretó para ser el sexto defensor. Carlos Cobos rompió a canasta e intentó pasar a Adrian Bowie. Entonces, la defensa del Zornotza se unió como una muralla infranqueable. Los cinco jugadores del campo y todos los del banquillo pusieron sobre el parqué su último aliento para recuperar el balón decisivo. El sueño del Zornotza está más vivo que nunca. La victoria de ayer puso el 2-1 en la serie del play-off de ascenso a la LEB Oro y ahora los zornotzarras tienen la oportunidad de cerrar mañana en casa (12.30 horas) el pase a la final. Una ocasión de oro surgida a base de fe, de creer en un triunfo que parecía una quimera cuando pintaban bastos a finales de la primera vuelta.
El Zornotza tuvo que sufrir mucho para ganar ayer. Las papeletas para la victoria se redujeron drásticamente cuando Vasilije Vucetic realizó la quinta falta. El banquillo granadino la celebró con júbilo ya que en la prórroga vio como su rival se quedaba sin tres de sus puntales. Además, del serbio, estaban expulsados Khalid Mutakabbir y Davir Iriarte. Pero aún sin tres de sus hombres importantes, los pupilos de Mikel Garitaonandia no tiraron la toalla. Dani de la Rúa, que no tuvo su mejor día en la dirección de juego, fue letal con los tiros libres finales; J. R. Cadot tiró de intensidad para romper el partido e Iker Salazar ejerció una vez más como multiusos para hacer siempre lo necesario y acabar con 9 puntos, 18 rebotes y 8 asistencias.
Fue un partido en el que el corazón pesó más que la cabeza. La emoción superó a la riqueza táctica y durante muchas fases el juego estuvo completamente atascada. El marcador siempre estuvo igualado y la máxima ventaja solo llegó a ser de seis puntos. Los malos porcentajes impidieron que ambos equipos se marchara en el marcador y al Zornotza le volvió a pesar sus errores a la hora de lanzar tiros libres.
La emoción se mantuvo hasta los minutos finales y el Zornotza incluso tuvo la oportunidad de ganar el partido. Los zornotzarras defendieron bien una de las últimas jugadas y Salazar se elevó por encima de todos para agarrar un rebote vital y obligar a los visitantes a hacer la falta. El leioztarra falló el primer tiro libre y anotó el segundo. Larrea ya cantaba la victoria, pero Milekovic pospuso la fiesta con un triple de nueve metros que forzó la prórroga.
Un entrada de Bowie puso el 72-76 en electrónico. Todo un golpe a la línea de flotación del Zornotza. Los ánimos bajaron de golpe. El marcador estaba peor que nunca y los jugadores referencia expulsados. Era el momento de los héroes inesperados y Juan Torres reclamó su protagonismo. El interior bilbaino provocó una antideportiva tras un rebote ofensivo y, tras romper a toda la defensa, dio una asistencia a Cadot para que provocara el dos más uno que puso por delante a los suyos (77-76). Entonces, Lafuente anotó un triple que hizo mucho daño, pero otra vez Torres salió al rescate para poner el empate en el marcador. Tras un par de imprecisiones, Cadot consiguió un rebote y con un coast to coast puso el definitivo 81-80. El Granado tuvo la última, pero el Zornotza sacó su espíritu de equipo y cerró todas las vías para conseguir una victoria de enorme importancia.