DAVID Logan es capitán general en el Lietuvos”. Carles Duran definió perfectamente el papel que ocupa el jugador estadounidense con pasaporte polaco en el equipo que hoy visita al Bilbao Basket. En verdad, a Logan siempre le ha ido mejor siendo cabeza de ratón que cola de león. Ha pasado por seis equipos en las últimas siete temporadas, pero ha brillado más en los conjuntos pequeños que en los grandes, aunque desde la temporada 2008-09 acumula 120 partidos en la Euroliga, que ha disputado en el Asseco Prokom, donde coincidió con su actual entrenador, en el Baskonia, en el Panathinaikos, en el Maccabi Tel Aviv y en el Dinamo Sassari, donde enlazó dos temporadas. Además, en el curso 2013-14 militó en el Alba Berlín, por lo que su currículo es ciertamente importante ya que ha ganado títulos con todos esos equipos, salvo con el gasteiztarra ya que no terminó de cuajar a las órdenes de Dusko Ivanovic.
Este jugador nacido en Chicago hace 33 años, que empezó su carrera en el Pavia, en la Lega Due italiana, y jugó el Eurobasket de 2009 con Polonia, es lo que se llama un combo, un jugador que puede actuar de base y de escolta, pero siempre con mentalidad anotadora. Quizás por eso le ha costado ser protagonista en equipos importantes, donde el balón está más repartido y se piden otro tipo de labores menos lucidas.
Hay muchos jugadores del perfil de David Logan ahora mismo en el baloncesto continental, sobre todo en una competición como la Eurocup que muchos utilizan como trampolín y escaparate. El jugador estadounidense del Lietuvos Rytas pasa con facilidad de los diez puntos de media, a costa de asumir muchos tiros y mostrar cierta irregularidad. Sirva como ejemplo el partido ante el Khimki en el que metió diez puntos, con solo un 17% en triples, cogió seis rebotes y dio once asistencias, pero también perdió seis balones. Los días que está inspirado Logan es muy peligroso por su velocidad y en la pareja que forma con Corey Fisher ambos son complementarios porque pueden hacer las mismas cosas. El Bilbao Basket es consciente de que el triunfo de hoy pasa por contener a dos jugadores que tendrán mucho tiempo el balón en sus manos.