Fenerbahçe96

CSKA Moscú101

FENERBAHÇE: Sloukas (10), Bogdanovic (6), Kalinic (3), Datome (16), Vesely (7) - cinco inicial -, Hickman (5), Udoh (16), Mahmutoglu (0), Antic (16), Dixon (17).

CSKA MOSCÚ: De Colo (22), Higgins (12), Kurbanov (4), Vorontsevich (11), Hines (15) -cinco inicial-, Kulagin (0), Teodosic (19), Fridzon (0), Nichols (0), Jackson (8), Korobkov (0), Khryapa (10).

Parciales: 20-22, 30-50 (descanso), 53-69, 83-83 (final) y 96-101.

Árbitros: Lamonica, Lottermoser y Javor. Eliminaron a Kalinic, Datome y Vorontsevich.

Incidencias: 12.250 espectadores en el Mercedes Benz Arena.

bilbao - Los fantasmas del CSKA Moscú, su particular maldición, sobrevolaban de nuevo por el Mercedes Benz Arena de Berlín cuando un palmeo de su capitán Viktor Khryapa mandó la final de la Euroliga a la prórroga y evitó que el cuarto colapso de los rusos en las últimas cuatro Final Four tuviera consecuencias nefastas. Esta vez, el tiempo añadido no le sirvió de nada al Fenerbahçe, que perdía por 20 puntos al descanso y estuvo muy cerca de dar el primer título en la máxima competición al baloncesto turco. Pero el destino no quiso cebarse de nuevo con el club más rico del baloncesto europeo que encontró en el MVP De Colo y Hines la calma que necesitaba para gestionar la presión de la prórroga y en su defensa la manera de contener al equipo de Estambul que había tomado tres puntos de ventaja con un triple de Sloukas en el primer ataque de ese tramo.

Tras un inicio equilibrado y una partida de ajedrez en los banquillos, el CSKA Moscú había jugado un segundo cuarto primoroso, con unos porcentajes de tiro excelsos, una defensa de cambios constantes que nubló el ataque turco y un planteamiento que desquició a Vesely y le sacó del partido con solo mandarle a la línea de tiros libres donde el checo falló uno tras otro. Durante el tercer cuarto la final parecía resuelta porque el Fenerbahçe no terminaba de encontrar la manera de producir.

Pero lo imposible estuvo cerca de producirse. Datome, Antic y un imperial Dixon, con ocho puntos seguidos al final, aparecieron en ataque, Udoh se encargó de rebotear en los dos aros y de frenar a todo el mundo y los rojos entraron de nuevo en pánico, con ataques desperdiciados y errores defensivos que fueron estrechando el marcador. Los de Zeljko Obradovic llegaron a tiempo de dar la vuelta al partido, pero la fortuna no les sonrió como en la semifinal ante el Laboral Kutxa.

Krhyapa surgió de forma providencial para anotar un tiro que le hace perdonar sus errores de hace dos años y los cinco minutos añadidos fueron excesivos para el conjunto turco. El alumno Itoudis superó al maestro Obradovic y el CSKA Moscú pudo celebrar la reconquista de la Euroliga, la séptima de toda su historia, después de ocho años de frustraciones y derrotas increíbles. Milos Teodosic, Kyle Hines y el ex del Bilbao Basket Aaron Jackson encontraron lo que buscaban desde hace cuatro años.

el baskonia, cuarto Antes de la final, el Laboral Kutxa cedió en el partido de consolación ante el Lokomotiv Kuban por 75-85. Los gasteiztarras tiraron de orgullo ante su entregada afición y llegaron con ventaja al descanso (42-40), pero en la segunda mitad pagaron el desgaste de este fin de semana y tuvieron que tirar la toalla en el tercer cuarto en el que solo anotaron once puntos para ceder una renta ya insuperable por falta de energía. Darius Adams volvió a ser el mejor con 25 puntos y seis triples.