España98
Italia105
ESPAÑA: Pau Gasol (34), Rudy (7), Rodríguez (4), Ribas (8) y Mirotic (13) -cinco inicial- Reyes (9), Hernangómez (6), Llull (9) y San Emeterio (8).
ITALIA: Belinelli (27), Gentile (13), Gallinari (29), Bargnani (18) y Cinciarini (0) -cinco inicial-, Hackett (0), Aradori (11), Cusin (3) y Melli (4).
Parciales: 20-19, 45-42 (descanso), 63-73 y 98-105.
Árbitros: Ryzhyk, Petek y Halliko. Eliminaron a Cusin, Bargnani y San Emeterio.
Inciencias: 6.000 espectadores en el O2 Arena de Berlín.
bilbao - Italia hizo triunfar la heterodoxia en el O2 Arena y colocó a España su segunda derrota del Eurobasket, que la deja sin margen de error si quiere meterse en octavos de final. El equipo de Sergio Scariolo quiso ser ortodoxo, aprovechar las evidentes ventajas que tenían Pau Gasol y el resto de jugadores del juego interior, pero se encontró con un rival que le planteó un partido al estilo NBA. Y en la lucha de estilos, últimamente ganan los de aquel lado del océano. Italia hizo lucir a Belinelli y Gallinari, dos jugadores con un talento enorme, tan geniales ayer como desesperantes otras veces, a los que acompañó Bargnani. España hizo brillar a Gasol, con tanto talento como los otros, pero no hubo nada más para acompañar los 34 puntos y 10 rebotes. Hernangómez dio cinco minutos brillantes en la primera parte y se olvidaron de él y Reyes y Mirotic acabaron hundidos por su incapacidad de defender a Gallinari y fueron intrascendentes en ataque.
Los italianos jugaron a abrir el campo, a generar situaciones de uno contra uno y de tiro tras bote que para España fueron indefendibles, tanto en individual como en zona. Gallinari generó tantos problemas como Bjelica el primer día y la defensa española, obligada a mandar ayudas, fue cediendo centímetros que los tiradores de la azzurra no perdonaron, sobre todo tras el descanso cuando metieron los tiros posibles y los imposibles. España, en cambio, apostó por el juego interior, pero sus tiradores dimitieron en otro día nefasto y eso no hizo más que generar un tráfico en la zona que acabó perjudicando a todos.
ganar los espacios Italia jugó a lo que quiso, ganó la batalla de los espacios y en cuanto mejoró su balance defensivo, llevó el duelo a una cuestión de acierto en el que sus tres jugadores NBA se fueron a 74 puntos entre los tres. En el tercer cuarto se le fue el caballo a España y ya no pudo recuperarlo. Belinelli (siete triples) entró en ignición y quebró la confianza de los españoles, que trataron de responder de la misma manera sin acierto. Y no hay nada más frustrante que saber lo que te espera y no poder hacer nada por evitarlo.
El partido se fue por encima de los 90 puntos y eso fue territorio italiano, de su descaro y su confianza creciente contra los que España no encontró antídoto, quizás porque en este equipo no lo tiene, sobre todo cuando se quiere llevar el juego a la ortodoxia. Italia jugó su mejor partido, quizás de la última década, y eso que les faltaba Datome, el jugador que todos consideran fundamental en ese equipo. Sin el nuevo jugador del Fenerbahçe, otros tomaron los galones mientras que España demostró, de nuevo, que carece de alternativas cuando sus primeros espadas tienen el día cruzado.
Así, los de Scariolo deben ganar los dos partidos para pasar en este grupo que ha hecho aflorar sus debilidades. Serbia avanza con tres victorias mientras que Italia y Turquía ya tienen dos. Hoy deberán pasar el trámite de Islandia para jugarse el pase mañana con Alemania donde juega un tal Dirk Nowitzki. En la parte positiva, está que el tormento azul, azzurro, ya ha pasado porque nadie juega como Italia.