bilbao - La ACB anunciará hoy su calendario oficial para la próxima temporada con un formato de 18 equipos después de que los clubes, reunidos en asamblea, decidieran ayer refrendar su decisión del pasado 3 de julio de rechazar la inscripción del Club Ourense Baloncesto (COB), pese a que un informe del Consejo Superior de Deportes (CSD) emitido el pasado 11 de agosto sugiriera que las razones para no admitir al club gallego no se ajustaban a la normativa. La ACB está convencida de lo contrario y ayer Francisco Roca comentó tras la asamblea que “estamos siendo coherentes” ya que “nuestros estatutos establecen que no se puede subir a la ACB en causa de disolución, y estos estatutos fueron aprobados por el CSD. Por tanto, el CSD está actuando contra sus propias decisiones previas”.

El recorrido de esta sucesión de resoluciones, recursos, nuevas resoluciones y nuevos recursos no acabó ayer porque el COB anunció su intención de solicitar ante el CSD la paralización cautelar de la Liga Endesa. “Es una decisión cobarde, que nos sorprende porque la ley nos ampara. Hay fundamentos jurídicos que dicen que tenemos razón y que nadie dude de que vamos a ir hasta el final para defender los intereses de nuestro club”, avanzó a Efe Antonio Gavilanes, presidente de la entidad ourensana, que siente que “esto es un pulso político entre el CSD y la ACB y nosotros estamos en medio. Parece que aquí tiene razón el que más levanta la voz. Si quieren eso, entonces también tendremos que actuar así”.

Durante los últimos días, habían surgido informaciones en el sentido de que los informes jurídicos recabados por la ACB aconsejaban la admisión del Club Ourense Baloncesto, lo que habría provocado la exclusión del Fuenlabrada o la conformación de una liga con 19 equipos. Francisco Roca desmintió tajantemente este extremo y, al contrario, señaló que esos informes “planteaban diferentes escenarios y uno de ellos es específicamente el que se ha adaptado en la asamblea”. Además, el presidente de la ACB aseguró que “nunca se ha planteado una liga con 19 equipos. Ha habido unanimidad entre clubes medianos, pequeños, de élite, todos estamos en la misma posición con respecto a lo que tiene que ser la estructura de la liga, que tiene que ser de 18 clubes”.

consecuencia ineludible Sin embargo, la lectura de la resolución del CSD sugiere otra cosa. Partía de que el acuerdo de los clubes del 3 de julio no era válido, por cuanto estimaba que el club ourensano no se encontraba en causa de disolución, que era la razón esgrimida por la ACB para dejarle fuera de la competición. Por eso, instaba a los clubes a revisar su acuerdo y, si hubiera lugar, a revocarlo. La conclusión de esos informes, que desvelaba la página especializada en derecho deportivo Iusport.com y que ayer estudió la asamblea, decían que “se deriva en última instancia, al menos, una consecuencia clara e ineludible para la ACB: permitir al Ourense participar en la Liga Endesa de la temporada 2015-16”.

Se hace difícil entender que la ACB haya hecho caso omiso a las recomendaciones de esos abogados expertos en los que depositó este caso, si no es con la intención de mantener ese pulso que denuncia el presidente del COB. Francisco Roca volvió a denunciar lo que considera “una injerencia” del CSD en el funcionamiento interno de la asociación de clubes y anunció que, a su vez, presentará un recurso y una petición de suspensión cautelar que deje sin efecto la resolución del 11 de agosto “que solo estimaba parcialmente la petición del COB” con la que empezó todo este culebrón cuyo final no se intuye cercano. En este sentido, resultan llamativas las apelaciones a la unanimidad tras cada asamblea, como si eso reforzara los argumentos, cuando, sin ir más lejos, esa misma injerencia que se denuncia fue la que provocó que el Bilbao Basket se mantuviera en la Liga Endesa el verano pasado.

El caso es que con todos los equipos ya en plena pretemporada la competición de la ACB sigue judicializada, lo que supone una incertidumbre que nada ayuda en la preparación. Hoy se hará público un calendario. Que vaya a cumplirse, es algo que decidirá un juez, como viene ocurriendo en el baloncesto con desgraciada frecuencia.