bilbao - Las tres temporadas de Kostas Vasileiadis en Bilbao coincidieron con los tres cursos más exitosos de la historia del club. En el verano de 2013, el tirador heleno decidió cambiar de aires y desde entonces mantiene abierto un contencioso con el club debido a las cantidades que se le adeudan. Espera que con el nuevo consejo de administración la relación sea más fluida y que puedan llegar a un acuerdo y asegura que sus sentimientos por el equipo “que llevo en mi corazón” no han cambiado.
Un Unicaja-Bilbao Basket en la jornada 17 con el liderato en juego era algo impensable hace cuatro meses.
-Es cierto. Nosotros estamos muy satisfechos por nuestro primer puesto y ver al Bilbao Basket ahí arriba después de todos los problemas que tuvo en verano es algo impresionante. Para mí va a ser un partido especial, mi primer enfrentamiento contra ellos desde que salí de Bilbao.
Usted mismo le pone la etiqueta al partido sin que nadie le pregunte.
-Es que para mí va a ser un partido diferente... Bufff, no sé que otra palabra utilizar. Seguro que va a ser algo emocionante. Mucha gente sabe que yo en su día me quise quedar en el club aunque finalmente no fue posible y ahora me voy a volver a encontrar con muchos amigos que dejé en la plantilla y en el club. Eso me hace feliz.
Año y medio después de su marcha, ¿qué significan Bilbao y el Bilbao Basket en su vida y en su carrera profesional?
-Para mí suponen algo especial. En Bilbao disfruté de una vida muy buena y pude conocer a mucha gente que hizo muy fácil mi adaptación. El club también ha sido muy importante en mi vida porque pasé en él tres temporadas magníficas, viviendo cosas que jamás voy a poder olvidar como la final de la ACB, los cuartos de final de la Euroliga o la final de Charleroi. Ese club y esa ciudad me han hecho lo que ahora soy.
Sin embargo, es público que mantiene una disputa económica con el club. ¿Cómo está la situación a día de hoy?
-Tampoco puedo decir demasiado, salvo que seguimos con esa deuda de mi último año de contrato con el club. En las últimas semanas no he recibido demasiadas informaciones nuevas por parte de mis abogados y ya no creo que haya nada nuevo hasta marzo. Yo no quiero hacer daño al club y lo mejor sería que alguien me llamara para explicarme la situación. Hasta ahora nadie lo ha hecho. Yo sé cómo está la economía, no solo en el Bilbao Basket sino en el baloncesto y en el mundo en general, y que no me pueden pagar toda la deuda de inmediato, pero sigo esperando a que me digan cómo podemos hacerlo.
¿Tanto le ha molestado esa falta de comunicación por parte del club?
-Mira, desde que me marché de Bilbao hace año y medio vengo diciendo que quería que alguien me llamara para darme explicaciones. Jugué tres temporadas en ese club, tuve una relación muy buena con todo el mundo y creo que ha habido una falta de respeto hacia mí. Espero que con el cambio de presidente y de consejo de administración todo esto cambie. Espero esa llamada porque en ese nuevo grupo de trabajo hay personas con las que tengo una buena relación.
¿Cómo vivió esas semanas de verano en las que el Bilbao Basket parecía más muerto que vivo?
-Con preocupación, con mucha preocupación. Ahora me alegra ver al club tan bien en lo deportivo e intentando ir acabando poco a poco con la deuda económica. Poco a poco, el Bilbao Basket va a volver a crecer con la ayuda de la afición, que vuelve a llenar Miribilla. Estoy convencido de ello.
¿Y le sorprende verles ahí arriba en la clasificación, a una victoria del liderato?
-No me sorprende nada. Puede que a otros sí, pero yo conozco a varios jugadores de esa plantilla, sé cómo se hacen las cosas en esa ciudad y sabía que iban a hacer muy buena campaña. Hombre, igual estar tan arriba sí que puede llamar la atención, pero yo creo que van a seguir así porque además desde Bilbao la gente me habla muy bien del trabajo que está haciendo Sito Alonso.
¿Qué es lo que más le gusta de estos ‘hombres de negro’?
-Con tanto partido y viaje no he podido ver muchos partidos, pero Álex (Mumbrú), Axel (Hervelle) y Raúl (López) siguen siendo claves, referentes para el resto. Además, Colom está haciendo un temporadón y los jóvenes están jugando con descaro. Todos aportan al grupo y eso suele ser fundamental.
En Málaga las cosas tampoco les van nada mal.
-Hemos empezado muy bien y seguimos arriba a pesar de que hemos tenido bastantes jugadores con problemas físicos. Trabajamos muy bien en cada entrenamiento y todos tenemos claro que hay que jugar para el equipo.
¿Cuál es la clave de este Unicaja?
-El club ha pasado por años complicados, campañas en las que no iba mucha gente al pabellón, con jugadores de paso... Ahora tenemos un técnico muy exigente que saca lo máximo de nosotros en cada entrenamiento y en cada partido, le gente está volviendo a ilusionarse con el equipo y cada vez viene más al Carpena, el club es serio y cumplidor... Todo influye y hace que nuestro momento sea muy bueno.
En la ACB marchan líderes pero en la Euroliga su trayectoria es más irregular.
-Se nos han escapado partidos que no teníamos que haber perdido, encuentros como los del Limoges, CSKA o Efes en los que teníamos amplias ventajas y nos acabaron remontando. Tenemos que entrenar todavía más para que estos errores no se vuelvan a repetir.
Tras una campaña en Turquía después de salir de Bilbao, ¿por qué se decidió en verano por fichar por Unicaja?
-Porque conozco la Liga ACB, esta ciudad y esta gente. El equipo me quería y también tenía una buena oferta de Rusia, pero ahora tengo familia y a la hora de elegir destino las prioridades son distintas. Consideré que Málaga era la mejor opción para nosotros tres.
¿Satisfecho con su rol y su rendimiento?
-Todavía tengo mucho que mejorar para ayudar como yo quiero al equipo, pero voy acercándome poco a poco. He tenido problemas físicos y todavía me falta algo de tiempo para que se pueda ver al mejor Kostas.
Dice que el choque del domingo será especial, pero el de la segunda vuelta en Miribilla...
-Bufff, eso va a ser todavía más especial. Yo ya dije en su día que me hubiese quedado toda mi vida en el Bilbao Basket, no pudo ser por las circunstancias pero siempre tengo y tendré esa ciudad y ese club en mi corazón.
¿Sabe que en el Bilbao Arena todavía hay pancartas y banderas de la ‘Ley de Kostas’?
-¿Sí?, no lo sabía. Eso significa mucho para mí... No sé ni qué decir. Esos tres años fueron un periodo tan feliz, la gente de Bilbao me hizo sentir tan a gusto...
El pasado curso, desde Turquía, expresó en más de una ocasión a través de las redes sociales su deseo de volver a ser ‘hombre de negro’ algún día. ¿Han cambiado con el tiempo sus sentimientos?
-Sigo pensando lo mismo, nada ha cambiado. Siempre lo he dicho completamente en serio: volver a vestir algún día la camiseta del Bilbao Basket sería muy bonito, algo muy especial y muy grande para mí.