GERNIKA BIZKAIA: Pop (13), Monasterio (3), Vanderwall (7), Miller (19), Mosby (27) -cinco inicial-, Peña (0), Díez (9), Mazic (5), García (4), Lázaro (5).

MANN-FILTER: Esparcia (4), Arrojo (16), Gretter (10), Herrera (15), Walker (10) -cinco inicial-, Dieste (0), Calvo (17), Royo (0).

Parciales: 24-13, 43-29 (descanso); 67-48 y 92-72.

Árbitros: Pinela y Quintas. Sin eliminadas.

Incidencias: Lleno total en Maloste.

bilbao - El Gernika Bizkaia recuperó el equilibrio y las buenas sensaciones para sumar su séptima victoria de la temporada y cerrar la primera vuelta con un balance que le sitúa muy cerca de su objetivo de la permanencia. Las jugadoras de Mario López ofrecieron una de sus actuaciones más convincentes en las dos mitades de la cancha. En el primer cuarto ya habían encarrilado el partido y a partir de ahí no aflojaron su intensidad defensiva para impedir que un Mann Filter blandito pudiera recuperar el terreno.

La versatilidad de Mosby no encontró respuesta por parte del equipo de Víctor Lapeña y de la mano de la ala-pívot estadounidense el Gernika Bizkaia abrió pronto ventajas importantes en el marcador. Miller también recuperó su mejor nivel, pese a que las aragonesas trataron de cerrar los espacios en su zona. Pero esta vez el tiro exterior sí acompañó a las gernikarras, que acabaron el partido con nueve de doce en triples. El rebote era suyo y el alto ritmo impuesto fue imposible de seguir por las visitantes, sobre todo porque la pequeña e imprevisible Gretter estaba perfectamente sujetada por la defensa del Gernika.

Con 17 puntos de Mosby al descanso y una actividad que no se resintió por los cambios, las vizcainas se mostraron muy superiores en la primera parte y su misión era no dejar que el Mann Filter se metiera en el partido. El Gernika Bizkaia supo mover el balón con criterio, con buenas conexiones entre sus pívots de poste alto a poste bajo, y además dos triples seguidos de Naiara Díez, que tuvo una aparición que necesitaba el equipo, pusieron la renta en 20 puntos en el tercer cuarto y convirtieron el resto del choque en un intercambio de canastas que elevó los guarismos del marcador.

Las zaragozanas no mostraron capacidad de reacción y el técnico local se permitió dar cancha a las menos habituales y hacer algunas pruebas como acabar el partido con Peña de base y Pop y Mosby en las alas para configurar un quinteto muy alto. Pese a ello, el Gernika Bizkaia no se complicó la vida ni se relajó y logró una victoria amplia, muy valiosa pensando en la segunda vuelta. De momento, va cumpliendo las reglas obligadas de cara a la permanencia. El conjunto de la villa foral ha perdido contra los cinco equipos que tiene por encima en la clasificación y ha ganado a siete de los ocho que le persiguen. Por eso, las cuentas salen y el objetivo está ya muy cerca. - Roberto Calvo