La apuesta de los 1.000 triples
El Fiatc Joventut está sacando un gran rendimiento a un estilo que apuesta por el tiro exterior
bilbao - El FIATC Joventut está decidido a romper una barrera: la de los 1.000 triples lanzados al final de la temporada. El guipuzcoano José Ángel Samaniego, técnico ayudante de la Penya, lo explicó la semana pasada en una televisión de Badalona: “Si no somos los que tenemos mejor porcentaje hemos de aumentar la cantidad de tiros de tres para sacar partido de las posesiones. Es una línea que llevamos en los últimos años, pero quizá esta temporada hemos reunido a jugadores idóneos para ello”.
De momento, esa apuesta está dando resultados porque los verdinegros han conseguido ganar al Barcelona, el Unicaja, el Laboral Kutxa, el CAI Zaragoza y el Gran Canaria y han perdido en la prórroga ante el Real Madrid. Esto quiere decir que ese estilo, que algunos ven como anárquico, ha dado resultados ante los equipos que juegan en Europa, los que en teoría están mejor armados en el juego interior. En el Joventut entienden que sumar de tres en tres puede ser una buena manera de contrarrestar su inferioridad en la zona y, así, son el equipo que más triples lanza por partido, algo más de 29, un ritmo que les puede colocar cerca de ese millar. El Andorra es el segundo con 25 y el Bilbao Basket el tercero, con 24.
Los porcentajes de los catalanes no son los mejores ya que es el décimo mejor equipo con un 33% de acierto, pero lo compensan con su actividad en el rebote ofensivo (11 por partido) lo que les da posesiones extras de tal manera que el Joventut es también el que más tiros de campo realiza por partido. Muchos de esos rechaces caen en las zonas intermedias, las más difíciles de controlar por los defensores, y de ello se aprovecha el conjunto verdinegro, que en ocasiones lanza hasta tres o cuatro triples en la misma jugada.
Seis jugadores (Mallet, Hannah, Vidal, Kirksay, Suton y Suárez) promedian más de tres triples intentados por partido sin que muchas veces se produzca mucha elaboración en el ataque. Esta dinámica genera también muchos espacios a sus dos cincos, Savané y Miralles, que se reparten los 40 minutos del partido para aportar más de 17 puntos entre los dos. Ese equilibrio, no solo disparar compulsivamente desde detrás de los 6,75 metros, es lo que explica el éxito del Joventut esta temporada.