bilbao - La plantilla más joven de la Liga Endesa visita hoy Miribilla. El Cajasol está haciendo una notable temporada con un grupo de jugadores que capitanea Joan Sastre, que es también con solo 22 años el más joven en ocupar ese cargo en la competición y la historia del club sevillano. El alero balear vio frenada su progresión por las lesiones, pero ya se ha asentado como hombre importante en los esquemas de Aíto García Reneses con unos promedios esta temporada de 8,4 puntos y 2,6 rebotes en 26 minutos de juego.

¿Se puede calificar de sorpresa la temporada del Cajasol?

-Sí, un poco puede ser. Respecto a la temporada pasada hemos cogido una línea ascendente. Estamos siendo irregulares, probablemente por la juventud de la plantilla, aunque pienso que cada día estamos siendo mejores. Empezamos mal con derrotas en Valladolid y San Sebastián, pero había una buena base del año anterior y en cuanto se acoplaron los nuevos, llegaron los buenos resultados.

Ahora mismo están en la lucha por el play-off. ¿Es un objetivo real para el Cajasol?

-El objetivo al inicio de la temporada era la permanencia y lo sigue siendo porque aún no la hemos asegurado. Hay que ganar los partidos que nos faltan y luego ya pensaremos en lo que venga. A veces, ganamos fuera, a veces en casa; ganamos partidos inesperados y perdemos contra rivales más asequibles, pero no porque tengamos presión. Hasta ahora nos ha faltado coger ese punto intermedio de regularidad para poder aspirar a cosas más importantes.

La pasada temporada el Cajasol sufrió para mantener la categoría. En esta, viajan con más tranquilidad. ¿Dónde puede aprender más una plantilla tan joven?

-Son cosas distintas. El año pasado llegamos a estar con un triunfo y nueve derrotas y justo entonces ganamos en Miribilla. Era una situación complicada para el jugador, sobre todo mentalmente, porque te entran las dudas. Ahora todo está más tranquilo y sin tanta presión, salen mejor las cosas. Todos sentimos que hemos mejorado mucho este año como equipo e individualmente. Además, nunca antes había vivido un ambiente tan bueno en el vestuario. Aparte de compañeros, somos amigos y eso es algo muy importante, que tiene mucha responsabilidad en la evolución que estamos teniendo.

En esa mejoría, supongo que habrá tenido mucho que ver el entrenador. ¿Qué aporta Aíto García Reneses a una plantilla tan joven?

-El club apostó por los jóvenes, está haciendo un buen trabajo desde la base y ahora se están recogiendo los frutos en el primer equipo. El entrenador es el principal responsable. Sabe mucho de baloncesto, tiene muchas ganas de enseñar y nosotros tenemos muchas ganas de aprender. Es la combinación perfecta. Él impuso una filosofía clara, tiene la paciencia necesaria para hacer crecer a los jóvenes y esto se ha notado en estas dos temporadas con una mejoría general del equipo.

Con 22 años, es usted el capitán del equipo. ¿Siente que su responsabilidad en el equipo y en el juego en general va creciendo?

-Yo quiero ser mejor jugador cada día y es lo que estoy haciendo poco a poco. Espero alcanzar un rendimiento sin altibajos y seguir mejorando hasta final de temporada. Es cierto que en un equipo tan joven soy uno de los veteranos y eso conlleva que te llegue la responsabilidad, pero eso es bueno porque puedes seguir aprendiendo. Además, como capitán trato, sobre todo, de ayudar a mis compañeros. Tampoco es para tanto.

Usted tiene buenos recuerdos del Bilbao Arena. Aquí ganó el Europeo U20 en 2011 y también las dos últimas veces que ha venido con el Cajasol.

-Sí, es cierto. Lo comentaba estos días con Josep Franch, que allí vivimos con la selección una experiencia inolvidable. A los dos nos hace mucha ilusión volver a Miribilla.

En ese torneo fue uno de los destacados y elegido en el quinteto ideal. Tres años después, ¿ha llegado donde pretendía como jugador o aún su techo está lejos?

-Ahora mismo tengo un papel importante en el equipo, pero creo que tengo bastante margen de mejora. Es mi quinto año en Sevilla, que es un buen sitio para seguir progresando y si las lesiones me respetan, me queda mucho camino por delante. Este año acabo contrato, pero no sé que va a pasar, aunque ahora mismo no me planteo otra cosa que no sea seguir en Sevilla.

Hoy se cruzará muchas veces con Álex Mumbrú. ¿Lo ve como un jugador de referencia en su posición?

-En realidad, tenemos características diferentes. Él es un jugador que hace mucho daño por dentro y en el poste y yo me muevo más por fuera, pero está claro que Álex es uno de los mejores jugadores de la Liga y tenemos que defenderle bien para tener opciones de ganar al Bilbao Basket.

El partido es clave para los dos porque son rivales directos.

-Los dos equipos venimos de perder en dos partidos ante rivales de abajo y por eso el partido es aún más importante. En la zona media hay mucha igualdad y si ganas tres partidos seguidos, subes unos cuantos puestos y si los pierdes, puedes entrar en zona de peligro. Por eso no podemos relajarnos en ningún momento, ni nosotros ni el Bilbao Basket.

¿Se nota en la cancha el bajón de nivel de la Liga?

-Es verdad que la falta de dinero en muchos clubes ha hecho que las diferencias se hayan abierto entre los tres-cuatro primeros y los demás, pero entre los demás sigue habiendo mucha igualdad y los partidos siguen siendo muy competidos. No es fácil ganar.