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EL club ha sido valiente". Rafa Pueyo entiende que la decisión de promoverle al cargo de primer entrenador del Bilbao Basket puede ser entendida como arriesgada por gran parte de la masa social del club. Da igual que el técnico bilbaino cuente con una preparación de doce años en el baloncesto profesional y alguno más en el de categorías inferiores, siempre hay quien duda de este tipo de decisiones, por más que últimamente estén siendo habituales en el baloncesto y en otros deportes. A priori, nadie puede garantizar los buenos resultados y hay ejemplos de apuestas que han sido exitosas y de lo contrario. Por ir a lo más reciente, el Lucentum Alicante acaba de subir a la ACB con Rubén Perelló de responsable técnico. Este entrenador de 32 años, más joven que varios de sus jugadores y muchos años de asistente en la Liga LEB, fue ascendido con la temporada empezada y ha culminado el recorrido con un logro fantástico.
En Bilbao también hubo un precedente que puede reforzar la confianza en el trabajo que vaya a desarrollar Rafa Pueyo a partir de agosto. En la temporada 1993-94, Txus Vidorreta asumió la dirección técnica del Cajabilbao después de haber sido la campaña anterior ayudante de Juan Llaneza y sin ninguna experiencia profesional previa. Pues bien, el técnico bilbaino logró el ascenso a la Liga ACB con el equipo auriazul que, luego, no pudo materializarse en los despachos.
Al nuevo entrenador de los hombres de negro le avalan los doce años de experiencia al lado de Vidorreta y Katsikaris por lo que sabe perfectamente lo que se trae entre manos y lo que supone la exigencia de un vestuario del máximo nivel. El mismo Pueyo se encargó de recordar en su presentación oficial que no quiere parecerse a ninguno de sus predecesores y que tratará de imponer un sello propio porque "las cosas siempre cambian en este tipo de circunstancias". Aunque su filosofía del baloncesto está, probablemente, más cerca del bilbaino que del heleno.
otros debuts exitosos También recordó el nuevo entrenador del Bilbao Basket que la Liga Endesa está llena de casos de técnicos que dieron el salto al primer plano y triunfaron, incluso en los entornos más exigentes. Así, Xavi Pascual cogió las riendas del Barcelona en mitad de la temporada 2007-08 en sustitución de Dusko Ivanovic y desde entonces ha jugado todas las finales de la Liga ACB y ha ganado una Euroliga, entre otras cosas. Joan Plaza también ganó la Liga con el Real Madrid en su primera experiencia como entrenador jefe después de varios años de ayudante en el Joventut o el propio club blanco.
La última temporada de la competición ha visto triunfar también a Roberto González al frente del Valladolid, que solo tenía unos pocos partidos de experiencia como primer técnico en la ACB. El caso del entrenador pucelano es comparable al de Rafa Pueyo ya que González también accedió al cargo de responsable del equipo de su ciudad después de diez temporadas como asistente, con un perfil bajo, y logró salvar al Valladolid con holgura, pese a convivir todo el curso con unas condiciones de trabajo muy complicadas.
Sito Alonso, Pedro Martínez, Salva Maldonado o Jaume Ponsarnau son otros entrenadores de la ACB que en su día traspasaron la barrera en el mismo equipo en el que eran ayudantes. Otros como José Luis Abós, Zan Tabak o Moncho Fernández tuvieron que abrirse camino lejos de su lugar de formación, pero para todos hubo una primera oportunidad, ese momento largamente esperado en el que se pasa a asumir la responsabilidad principal de un banquillo. Incluso, en la NBA se está haciendo tendencia ya este mismo verano ya van cinco asistentes que han sido ascendido a técnicos jefe en franquicias que han buscado los conocimientos y la capacitación antes que, quizás, un nombre más o menos conocido y, seguramente también, mucho más caro.
De todas formas, Rafa Pueyo es perfectamente consciente de que, como todos los entrenadores, solo los resultados le harán salvar las reticencias que pudiera haber y que pueden ser entendibles, en el baloncesto y en otros deportes. También las hubo en el Barcelona con Pep Guardiola o Tito Vilanova o en el propio Athletic cuando Ernesto Valverde cogió las riendas por primera vez. Ayer mismo, la Real presentó a Jagoba Arrasate como su entrenador para la próxima temporada, que será muy exigente. Los clubes están convencidos de que son apuestas arriesgadas, pero con red, de que a veces es necesario una voz amable, conocida y, sobre todo, fresca para sortear las dificultades y encarar nuevos proyectos, como es el caso del Bilbao Basket.