bilbao. El Bilbao Basket necesita encontrar el equilibrio en ataque para elevar sus expectativas de cara al play-off. La ausencia en los últimos compromisos de Kostas Vasileiadis, que asume diez tiros por partido, ha provocado un cambio en los roles y algunas situaciones excepcionales. Por un lado, Fran Pilepic ha saltado al protagonismo, aunque en el último duelo ante el Valencia Basket fue objeto de un marcaje estrechísimo que le dejó con apenas tres tiros y ningún punto en su cuenta particular. También se le ha visto a Axel Hervelle más atrevido en ataque ya que ha pasado de promediar menos de un triple intentado a lanzar casi cuatro por partido en los últimos cuatro.

Pero lo más llamativo, sin duda, de este último mes de competición es la mala racha que atraviesa Raúl López, probablemente la peor de su carrera. El base de Vic no jugó en el partido ante el CB Canarias, el primero tras la final de Charleroi, pero desde entonces ha elevado su promedio de minutos y de tiros sin éxito. Duele observar que el catalán acumula dos canastas en 28 tiros de campo en los cuatro partidos más recientes, con 19 triples errados, la mayoría de ellos en buenas posiciones. El tiro empieza en las piernas y las de Raúl López acusan ya el peso de la temporada y el hecho de tener que jugar algo más de lo habitual. Los once lanzamientos que falló ante el Valencia Basket acabaron por llevarle a la frustración.

También a Nikos Zisis se le está notando sin chispa en las últimas semanas. Desde el partido ante el CB Canarias, en el que jugó 35 minutos por la baja de su compañero de puesto y se fue a 22 puntos con buenos porcentajes, el griego ha bajado a seis puntos de media y ningún triple anotado en cinco intentos. La valentía que demostró en otras fases de la temporada ha dado paso a una dirección más plana y previsible.

Este rendimiento de los bases sorprende y contrasta con el alto nivel que ambos mostraron en los meses de febrero y marzo cuando se complementaron perfectamente para llevar al Bilbao Basket en la fase más exigente del curso. La responsabilidad de Raúl López y Zisis no es anotar, pero siempre han sido jugadores fiables a los que no se podía conceder distancia. El equipo espera que ambos recuperen la inspiración y la confianza para resolver cuestiones tácticas que los rivales pueden estar tentados de conceder. El regreso de Vasileiadis, que podría ocurrir este domingo en Santiago de Compostela, ayudará a repartir esa atención defensiva, pero tampoco se puede esperar que el de Salónica regrese en el mismo nivel de actividad que tenía antes. A Pilepic ya le han cogido la matrícula por lo que el Bilbao Basket necesita a sus bases para armonizar el juego desde el perímetro.