BILBAO
La temporada de baloncesto entra en su momento más denso. Los mejores equipos de Europa, entre ellos el Gescrap Bizkaia, se enfrentan a los play-offs de las distintas competiciones sin abandonar sus obligaciones con las Ligas domésticas lo que provoca una saturación de esfuerzos que es necesario manejar con precisión quirúrgica. Este tramo de la campaña ha provocado la curiosidad científica del bilbaino Julio Calleja, doctor del Laboratorio de Análisis de Rendimiento Deportivo de la UPV/EHU que ha codirigido junto al doctor Nicolás Terrados un estudio sobre las "Variaciones de la testosterona y el cortisol en jugadores de elite de baloncesto y su relación con el volumen de entrenamiento y el tiempo de juego". La investigación, en la que ha participado Xavi Shelling, preparador físico del Assignia Manresa, y ha tenido como sujetos de análisis a los jugadores del conjunto de la Liga Endesa, ha recibido el Premio Nacional de Investigación en Medicina del Deporte.
La conclusión a la que han llegado Calleja y sus compañeros es que "aquellos jugadores que durante partidos consecutivos disputan más de 27-28 minutos presentan un nivel de estrés y fatiga importante que puede provocar la disminución de su rendimiento físico en las jornadas finales de la temporada, justo cuando se celebran los partidos decisivos". En el caso de equipos que doblan partidos en competición europea, el doctor bilbaino advierte de que "el problema se acentúa y se debe ser aun más preciso en la gestión total del tiempo de juego". Esta cifra de minutos no es aleatoria, sino consecuencia del seguimiento realizado a otros equipos como el Barcelona, la selección española, la selección croata, la selección argentina, los Chicago Bulls, el Lagun Aro o el Siglo XXI, "que nos han permitido tener un mayor nivel de compresión de la respuesta del jugador al esfuerzo".
rotar por necesidad Julio Calleja señala que la acumulación de competiciones casi obliga a poner en práctica esas rotaciones que algunos consideran uno de los males del baloncesto ya que limitan el tiempo de juego de las estrellas, que son precisamente las más expuestas a los riesgos de este sobreesfuerzo. "Pretendemos dar una información útil y rápidamente aplicable al entrenador. Probablemente, jugar 27 minutos distribuidos en periodos de tiempo más cortos y con descansos de 2 o 3 minutos ayudaría a retrasar la aparición de la fatiga especifica del juego", precisa. En este sentido, están a la orden del día las comparaciones con la NBA "que es claramente el más radical y agresivo para el jugador. La competición se concentra en un periodo corto de tiempo y apenas hay momentos para el entrenamiento. Los jugadores de la NBA te reconocen que están cansados de forma sistemática, algo provocado por los numerosos viajes en ambas direcciones".
Pero hay que estar alerta porque el modelo competitivo europeo "cada vez produce más desgaste dado que esta muy cercano al americano: se enlaza la temporada con la concentración de la selección, sin el periodo de transición necesario, y después hay que incorporarse a la pretemporada con el equipo, y en el caso de algunos conjuntos de excelencia, como en el fútbol, con giras promocionales en Asia y Estados Unidos".
El Gescrap Bizkaia se enfrentará a partir del miércoles a una situación desconocida. Los jugadores de Fotis Katsikaris tendrán que disputar cinco, quizás seis, partidos en dos semanas de dos competiciones distintas para poner a prueba su resistencia al estrés físico y mental. Julio Calleja apunta que en estos días "va a ser clave la recuperación". "Hay que intervenir de forma inmediata en los aspectos fisiológicos porque si se demorara el jugador no va a tener tiempo de recuperación total y, seguramente, llegará al tercer partido en situación de fatiga. Hay varios jugadores del equipo que sí están acostumbrados a esta acumulación de esfuerzos, pero hay otros que puede que presenten problemas de adaptación", añade.
El largo desplazamiento a Moscú complicará las cosas, además ya que "viajar hacia el Este provoca cambios en el organismo provocados por el jet-lag". Precisamente, el doctor Calleja ya avanza que un libro de próxima publicación hablará de "la influencia de la fatiga provocada por los viajes: el tiempo invertido, la postura durante el desplazamiento, el asiento, el avión, las vibraciones, los cambios de horario... Se entiende que el jugador se adapta mejor cuando tiene que viajar hacia el Oeste que cuando debe hacerlo hacia el Este".