ZORNOTZA: Zorrozua (2), Duque (4), I. Fernández (3), Izkara (5), Carreto (10) -cinco inicial- Anasagasti (19), Muñoz (3), Garzón (5), Arteaga (4).

SAB TORRELAVEGA: Jenaro (4), Galofre (25), Teja (1), Guía (8), Díaz (11) -cinco inicial- Martínez (3), Bereziartua (3), Fernández (2).

Parciales: 11-10, 27-32 (descanso), 38-48 y 55-57.

Árbitros: Martínez y Yarza. Eliminaron a Garzón, Jenaro, Teja y Díaz.

BILBAO. El Zornotza ve alejarse definitivamente sus aspiraciones de alcanzar la tercera plaza tras caer en Larrea ante el inquilino de la misma, el SAB Torrelavega, que supo sacar partido de un partido flojo de calidad, pero emocionante y tenso, como casi siempre que se enfrentan estos dos equipos. Los vizcainos fueron inferiores durante los tres primeros cuartos, pero su intento de remontada murió en la orilla.

Después de un primer cuarto de muy bajo tono, Eloi Galofre asumió la responsabilidad en el b ando visitante y con 20 puntos antes del descanso, dio la iniciativa al conjunto cántabro. El Zornotza era incapaz de generar juego colectivo y sus ataques se perdían en individualidades estériles.

El partido pudo quedar sentenciada en el tercer período. Galofre desapareció, pero sus compañeros realizaron una buena labor de equipo ante un rival que transmitía impotencia y cierto cansancio. Sin embargo, las faltas empezaron a hacer mella en el Torrelavega y e Zornotza decidió que había que cambiar el ritmo. Zamalloa ordenó presionar y consiguió su propósito. A poco más de un minuto para el final, los verdes se colocaron por delante (52-51).

Las cosas se ponían aún mejor cuando el Zornotza recuperó el balón y tuvo un ataque para dar la puntilla a los visitantes. Pero a una pérdida de balón Galofre respondió con un triple. De un posible 54-51 se pasó a un 52-54 antes de entrar en el intercambio de personales y de tiros libres. Con 53-55, los cántabros se jugaron un triple sin sentido y Anasagasti empató. Galofre anotó otros dos tiros libres a ocho segundos, pero el Zornotza no volvió a encontrar un buen tiro y se quedó con una derrota merecida, pero que pudo evitar.