Como mandan los cánones
El Gescrap Bizkaia creció desde la defensa y planteó un escenario que quizás no esperaba el Real Madrid D'Or Fischer se llevó su segundo MVP en tres jornadas
ESTÁ claro que el Gescrap Bizkaia aprendió de los errores cometidos en el partido europeo del pasado miércoles. Aprendió y corrigió, que es lo que debe hacerse, de tal forma que le propuso al Real Madrid un partido diferente, cara a cara, sin ceder ni un milímetro de parquet. Si había que defender, defensa. Si había que atacar, ataque. Fotis Katsikaris y sus jugadores tuvieron respuestas a todo lo que propuso el hasta ayer líder de la Liga Endesa. "Nos costó entender un poco cómo debíamos jugar", lo resumió Pablo Laso. Así salió un partidazo, el mejor de la temporada en términos generales.
Aunque el resultado final haga indicar lo contrario, el Gescrap Bizkaia ganó porque mejoró su defensa respecto al encuentro del pasado miércoles. Los de Fotis Katsikaris defendieron muy bien en el tramo inicial, en mitad del tercer cuarto para marcharse por diez puntos y al final cuando había que meter la victoria en el zurrón. Y lo más importante, ese esfuerzo defensivo le sirvió para castigar los errores ajenos, lanzar su transición y sumar muchos puntos fáciles. Como mandan los cánon es.
El 14-19 del primer cuarto no hacía vaticinar lo que iba a suceder después. Con ese marcador, el Gescrap Bizkaia encontró la confianza que necesitaba para decirle a su rival que aquella era otra historia. Hasta el descanso, el partido se libró sin concesiones, con la dureza necesaria y ninguna alegría. Sergio Rodríguez estaba controlado y solo Llull podía correr. Cuando el Real Madrid apretó el acelerador, los hombres de negro se sintieron capaces de contestar carrera por carrera, canasta por canasta, pese a que hasta el descanso el Gescrap Bizkaia vivió casi de la aportación de Kostas Vasileiadis y el resto de sus titulares, al contrario que su rival, que encontró muchos puntos en su banquillo.
En el momento en que el duelo se metió en el microondas, con ataques cortos, el Gescrap Bizkaia encontró dos ángeles de la guardia de color negro que firmaron una soberbia segunda mitad y fueron protagonistas tras el partido por distintas razones: el base y el pívot. D'Or Fischer se llevó el MVP de la jornada, su segundo en tres jornadas, como hizo Axel Hervelle hace dos temporadas: en el escenario y el rival que le despreció en verano. Aaron Jackson contestó a su peor partido de negro con el mejor, probablemente. No falló ni un tiro en la segunda mitad, rompió por la mitad la defensa madridista y con la celebración de su triple de nueve metros que remató la victoria a 20 segundos del final abrió la caja de los truenos entre la siempre susceptible afición madridista.
Quizás algún gesto, los mismos que dedica al público bilbaino, sobró en ese contexto, pero tampoco era para que Jackson se convirtiera en blanco de los iras. De hecho, el base de Hartford pidió disculpas después en su cuenta de twitter, pero al acabar el partido se montó un amago de tangana entre jugadores que enciende los ánimos para el tercer encuentro de la serie, el de pasado mañana en Miribilla, que tendrá todos los ingredientes de una final.
otra actitud Lo que queda es que el Gescrap Bizkaia vuelve a la zona de play-off, que no pisaba desde la tercera jornada, y se lanza en pos de los puestos que tienen que ser suyos al final de la temporada. Fotis Katsikaris, como no podía menos, se mostró satisfecho después de que su equipo demostrara que "podemos plantar cara a cualquier equipo con un tanteo alto". "Hemos jugado muy bien en la primera parte, hemos salido muy fuertes y hemos estado muy bien en defensa y en ataque", aseguró el técnico heleno.
Katsikaris recordó que "el pasado miércoles, nuestra actitud no fue la misma que en los partidos anteriores. Llevamos un mes y medio donde el equipo está en una línea muy buena y hoy hemos seguido esta línea". El entrenador del Gescrap Bizkaia admitió que Jackson "estuvo muy bien en el tramo final, pero como todo el equipo" y recurrió a uno de sus pensamientos favoritos para explicar la victoria de los suyos: "El baloncesto es un juego colectivo donde unos jugadores pueden anotar, pero en el que todos pueden defender y yo quiero ver el esfuerzo de todos".