Una reacción inaplazable

BILBAO. El Gescrap Bizkaia se encuentra inmerso, por deméritos propios, en una situación peliaguda. Su incapacidad para cerrar partidos que parece tener controlados y su inoperancia como visitante le han ubicado en una situación inesperada, con la Copa convertida en una quimera, el fuego de la zona baja de la tabla ardiendo más cerca de lo esperado y con las seis primeras plazas de la clasificación, las que a priori conceden billete continental para el próximo curso, a una distancia considerable. Es por ello por lo que la reacción se antoja inaplazable. Postergarla no haría más que acrecentar las dudas, las comeduras de cabeza. Los de Fotis Katsikaris deben dar un paso al frente y hoy tendrán una oportunidad en el Pabellón Príncipe Felipe con motivo de la visita al CAI Zaragoza, un conjunto que se encuentra inmerso en la lucha por disputar la competición del K.O. y que cuenta con una plantilla interesante y capacitada para complicarle la vida a cualquiera.

Con un director de juego experto como Carlos Cabezas, un anotador exterior de la talla de Bracey Wright, un cuatro abierto como Pablo Aguilar y dos postes físicos como Rafael Hettsheimeir y Robert Archibald, los de José Luis Abós están completando un curso notable y para Zaragoza, una ciudad que respira mucho baloncesto, disputar la Copa sería un premio de gran valor, por lo que invertirán todos sus esfuerzos en intentar doy un nuevo paso hacia su objetivo. Lo mismo espera Katsikaris de su tropa. El técnico griego sigue convencido de que su equipo "está bien" y que solo necesita "un poco de suerte" y mejorar en varios aspectos, como "la defensa" y el "control de las pérdidas de balón". "De los tres últimos partidos hemos perdido dos en los últimos segundos. Estamos muy bien físicamente, jugando bastante bien, pero no nos acompañan los resultados. Necesitamos ganar y vamos a ganar", aseguró como declaración de intenciones.

El preparador de los hombres de negro no cree que los últimos resultados obliguen a un gran cambio de filosofía en el juego, sino que habló de retoques. "Te ves obligado a cambiar los esquemas cuando estás mal, pierdes todos los partidos por 20 puntos o no compites, pero no es nuestro caso. Lo que debemos lograr es hacer un esfuerzo más. Revisando los partidos vemos que hay que cambiar unos detalles, no es que no haya disciplina. Estoy contento por cómo estamos entrenando, pero debemos ser más duros mentalmente, empujar, cuidar mejor el balón y defender más. Y podemos hacerlo, porque los jugadores quieren", dijo.

Katsikaris no quiso hablar de la carga que aportan las derrotas "porque si pensamos así no vamos a ganar. En Zaragoza la defensa va a tener que funcionar casi a la perfección para ganar. Además, cuando defendemos bien atacamos mejor".