Un equipo ante el espejo
La plantilla del Gescrap Bizkaia reconoce un bajón anímico y llama a la unidad
bilbao. La plantilla del Gescrap Bizkaia es consciente de que la preocupación se ha instalado en el entorno del equipo. De hecho, también en el seno del equipo los semblantes han cambiado y lo que hace apenas tres semanas era ilusión desbordada se ha transformado en decepción indisimulable por culpa de tres derrotas consecutivas que "nos han dejado jodidos mentalmente", según reconoce Marko Banic, que también admite que los tres días de descanso que siguieron al duelo europeo ante el Caja Laboral "no nos vinieron nada bien y perder contra ellos en Liga nos hizo mucho daño".
Quedarse fuera de la Copa, salvo milagro, es "una gran decepción", pero el capitán llama a cerrar filas porque "no hay tiempo para llorar y el único camino es mirar adelante, estar más unidos que nunca para sacar adelante el siguiente partido". Los hombres de negro se han metido en una dinámica negativa "de fallos de concentración y tensión" en partidos que "de otra manera se habrían ganado fácilmente". Hay que buscar soluciones pronto, "sacar el carácter para reaccionar, como hemos hecho siempre". Estos desenlaces adversos sorprenden en un equipo con tanta experiencia acumulada en sus filas y el croata reconoce que "algunas piezas no encajan. Aunque si algo he aprendido en estos siete años aquí es que en estas situaciones no hay que señalar a nadie, sino ponerse cada uno frente al espejo para mejorar".
Banic puede ser uno de los señalados por esos errores en los tiros libres que impidieron dar la puntilla al Lagun Aro y le hacen "estar en deuda con el equipo y con la afición". En cualquier caso, los objetivos se van alejando y ahora toca ir "cambiar el chip, ir partido a partido sin obsesionarnos y empezar a ganar para acercarnos a Europa que es lo que queremos".
Axel Hervelle confirma que ese es el discurso que se ha instalado en el vestuario del Bilbao Arena: "No vamos a bajar los brazos porque aún podemos luchar por todo. Hemos hablado de no pensar más allá del siguiente partido". El ala-pívot belga asegura que el Gescrap Bizkaia está "físicamente a tope, pero mentalmente tocado" después de perder "un par de partidos que teníamos ganados". "Hemos demostrado que somos un equipo ganador y nos pesan estas derrotas", apunta.
Hervelle alude a la "falta de confianza en nosotros mismos" para explicar esta dinámica tan perniciosa que solo ha llevado a acrecentar las dudas a la hora de resolver esos finales apretados. "Desde del principio de la temporada es el fallo que hemos tenido y lo que nos ha impedido entrar en una racha victoriosa. Siempre hemos estado ahí, ponemos físico, intensidad en el juego, pero nos falta una pequeña pieza, esa chispa mental, para acabar de cerrar los partidos", lamenta.
defectos a corregir Los partidos en Zaragoza y Valladolid marcarán el signo de la temporada en la que el desgaste que provocará el Top 16 puede suponer un freno para la apremiante necesidad de escalar posiciones en la Liga Endesa. El Gescrap Bizkaia lleva tres victorias menos que la pasada temporada a estas alturas cuando caminaba firme en territorio de play-off. De esos cinco triunfos actuales, dos llegaron en las tres primeras jornadas lo que significa que los de Fotis Katsikaris han ganado tres de sus últimos once partidos. Solo el Blusens Mombus lo ha hecho peor en este tramo.
Cambiar esta dinámica obliga no solo a aprender a cerrar los partidos, sino a mejorar otros aspectos del juego que ayudarían a llegar a esos finales con marcadores más amplios. La principal tarea a resolver es la defensiva ya que el Gescrap Bizkaia recibe casi siete puntos más partido que la pasada campaña, cerca de 80, lo que le sitúa como el peor de la Liga en ese apartado. Además, es el equipo de la competición con más pérdidas de balón (16,2) y con más faltas cometidas (25,1). Con esto, anotar dos puntos más con porcentajes algo mejores no está sirviendo para ganar. Y la bola de nieve sigue creciendo.