bilbao. El Gescrap Bizkaia afronta desde mañana ante el Asefa Estudiantes una fase clave de la temporada en la que la palabra perder estará prohibida, como bien reconoció ayer Fotis Katsikaris. En los próximos cuatro duelos, tres de ellos en el Bilbao Arena, los hombres de negro tiene que dar "el paso adelante" que su entrenador reclama para soltarse y empezar a dar su nivel real. Se pensaba que ese punto de inflexión iba a llegar tras ganar en Gasteiz al Caja Laboral, pero las últimas derrotas han vuelto a aplazar el inicio de una reacción que se ha convertido en urgente.

Katsikaris manifestó su "gran optimismo" en ese sentido ya que aseguró que su equipo "está jugando bien. No podemos pedir la perfección, pero hemos tenido opciones de ganar la mayoría de los partidos y eso es con lo que hay que quedarse". Al margen de cuestiones como las arbitrales que el técnico quiere olvidar porque "ya he hablado demasiado", al Gescrap Bizkaia le está faltando cerrar los partidos. "Hay que apretar en defensa y tener más determinación en ataque para sujetar las ventajas", reconoció como uno de los debes de su equipo hasta ahora.

En cualquier caso, el de Korydallos no quiere que "nadie se obsesione" por las derrotas porque "así no vamos a solucionar nada" y prefiere resaltar los aspectos positivos para "transmitir optimismo". Recuperar las opciones europeas y coperas es el reto en este tramo del calendario, aunque Fotis Katsikaris prefiere "no poner presión negativa" al equipo, algunas de cuyas piezas más importantes aún no están en su mejor condición. "Necesitamos una buena racha de resultados. Los jugadores saben que estamos cerca porque no es un problema de calidad, de mentalidad o de carácter. Las derrotas pesan psicológicamente, pero lo podemos superar. Hay que tener ese equilibrio mental para rebelarse contra el destino", reflexionó.

refuerzo en el estudiantes El conjunto estudiantil incorporó ayer al veterano Rodrigo de la Fuente que, justo hoy, cumplirá 35 años y se vestirá ya mañana en el Bilbao Arena. Curiosamente, el alero se inició al baloncesto en la cantera del Ramiro, pero nunca llegó a debutar en el primer equipo ya que completó su formación en Estados Unidos. Después, vivió sus mejores años en el Barcelona, del que era capitán cuando los culés lograron su primera Euroliga. Ahora, De la Fuente añadirá más experiencia y compromiso en un equipo que no termina de convencer a sus seguidores, pese a que marcha igualado con el Gescrap Bizkaia.