Miribilla tiene la llave para el Top 16

bilbao. El autobús del Gescrap Bizkaia regresó de Gasteiz con distinto equipaje en su interior. Al Iradier Arena viajaron las dudas y el desánimo y a Bilbao volvió el equipo cargado de optimismo y esperanza después de sumar un triunfo vital. "Era la última oportunidad para tener opciones de seguir luchando por un puesto en el Top 16", reconoció ayer Kostas Vasileiadis, uno de los artífices de que el conjunto bilbaino ganada por segunda vez en su historia en la cancha baskonista. La alegría estaba, por tanto, plenamente justificada porque en Gasteiz halló el Gescrap Bizkaia la luz al final del túnel en que se había metido.

Ahora todo es posible en un grupo en el que nadie está aún descartado. Tres equipos tienen tres victorias (Caja Laboral, Bennet Cantú y Fenerbahçe Ulker) y los otros tres (Olympiacos, Gescrap Bizkaia y Nancy) han sumado dos triunfos. Solo 16 puntos en el average general separan a los baskonistas (+7) de los francesas (-9), lo que habla de una extrema igualdad. Como el factor cancha está siendo decisivo, ganar cinco encuentros se ha convertido en la meta en la que se ubica la siguiente fase.

Para el Gescrap Bizkaia, la llave estará en el Bilbao Arena de Miribilla. "Tenemos que ganar los tres partidos contra el Nancy, el Cantú y el Caja Laboral y si lo hacemos estaremos en el Top 16", pronosticó Vasileiadis para corroborar las cuentas que se hacen todos los aficionados. Rascar algo en las difíciles salidas a Atenas y Estambul supondría un plus para las recuperadas aspiraciones de los hombres de negro, cuyo próximo reto es mantener la línea de consistencia e ideas claras mostrada ante el Caja Laboral.

Fisher, un recurso más El buen papel de Josh Fisher, el teórico jugador número 11 para Katsikaris, avala esta afirmación y supone un estímulo para el Gescrap Bizkaia ya que es sinónimo de una buena utilización de recursos y de que cualquier pieza cuenta con la confianza del entrenador, algo que, sin ir más lejos, no ocurre en el Caja Laboral. Si el tercer base es capaz de coger el timón en una situación comprometida y llevar al equipo a la victoria, deja de haber motivos para la preocupación.

El buen momento del de Washington no puede ser más oportuno ya que Raúl López es duda para el choque de mañana ante el Cajasol por culpa del esguince de tobillo que sufrió en Gasteiz de una forma tonta. El base de Vic, que no sale de una y se mete en otra, no tiene necesidad de forzar ya que Fisher puede ocupar su sitio sin que el equipo se resienta. El Gescrap Bizkaia es un bloque de once jugadores y, como destaca Kostas Vasileiadis, "en cada partido alguien puede aparecer y ayudar a ganar". O sea, lo que ha sido siempre.