Junio del 56. Un jovencísimo Juan Zabala y cuatro amigos parten de la estación de Abando de Bilbao rumbo a Madrid para asistir al encuentro de la final de Copa entre el Atlético de Madrid y el Athletic. Antes de partir se sacan una foto que seis décadas después sigue despertando emociones y avivando recuerdos de una final imborrable.

En la foto, los cinco amigos -Juan es el primero de la derecha- posan con una bandera del Athletic dispuestos a animar a su equipo. Y lo hicieron. El Athletic ganó 2-1 al rival. "Vaya juerga. Cómo disfruté de aquel momento. Fue maravilloso. Llegué a Bilbao tres días después", dice emocionado Juan, el único de la foto que hoy sigue vivo. En casa le esperaban su mujer, Rosario y sus cuatro hijos. "Me cayó un poco de bronca, pero mi mujer era más del Athletic que yo y me entendía".

Sesenta y seis años después de aquel momento, de aquel año en el que el Athletic no solo ganó la Copa sino también se proclamó campeón en Liga, gracias a la iniciativa impulsada en DEIA.eus con motivo de las dos finales de Copa del Athletic han aflorado historias dignas de contar y la de Juan es, sin duda, una de ellas. "Cuando vi que buscabais fotos antiguas me acordé de la foto de mi aita con sus amigos y no dudé en cogerla de la pared, escanearla y enviarla. No será la más bonita, pero tiene mucha historia", cuenta Juan Fernando Zabala, hijo de Juan.

El joven de la foto que aparece sin txapela, -nunca ha sabido dónde la perdió - tiene hoy 94 años, presume de haber vivido en directo nueve finales del Athletic, reside en el barrio bilbaino de Matiko donde sale a potear todos los días y tiene una memoria que ya les gustaría a muchos jóvenes. "Me falla la pierna por la edad, pero la cabeza la tengo muy bien y más con temas relacionados con el Athletic", afirma.

Entre las cerca de 200 fotografías de recuerdos de celebraciones históricas del Athletic de los 50, 60, 70 y de los maravillosos 80 que han llegado a DEIA, la foto de Juan Zabala Aguirre resultó ser la más votada. Los lectores la eligieron sin saber que detrás había una historia que Juan la ha contado cientos de veces. "En mi casa siempre se ha hablado de esta foto. Por poco termina detenido después del partido", recuerda Luis Fernando.

SE LIBRÓ DEL CALABOZO

Cuando el Athletic marcó el segundo gol, de la emoción e instintivamente Juan lanzó la gabardina que llevaba con tal mala suerte que cayó sobre un espectador que estaba delante. "Para mí que era falangista. El hombre me denunció por eso y llegó la policía para pedirme cuentas. Yo le dije que de la emoción había lanzado pero gabardina pero sin ninguna mala intención". El argumento de Juan no se sirvió al agente que se empeñó en llevárselo a comisaría: "Fue ahí cuando los amigos se pusieron serios y le dijeron al agente que si detenían a Juan, tenían que detenerles también a ellos". La amenaza hizo efecto, Juan se libró del calabozo y aquellos cinco amigos de la foto disfrutaron de una final irrepetible.

Juan y sus amigos llegaron tres días después a Bilbao, exprimieron al máximo aquel año lleno de éxitos para el Athletic. Ahora, a sus 94 años, Juan lamenta que la pandemia del coronavirus le impida disfrutar de los partidos y del ambiente que se genera entorno a los encuentros. "He sido muy jotero, y, ahora no puedo", se lamenta. Para Juan Zabala la edad no es un impedimento para disfrutar de su equipo del alma, aunque reconoce que perder ante la Real Sociedad no le ha hecho ninguna gracia. "Pierda o gane yo soy del Athletic hasta morir", lanza alto y claro por si hay alguna duda.

Esa pasión la ha inculcado a sus hijos y nietos, también athleticzales hasta la médula. Luis Fernando, que al igual que su aita ha jugado a fútbol en diferentes equipos, confiesa que el Athletic en su familia es más que un equipo y un sentimiento. "Lo es todo. El año 56, el año en el que fue sacada la foto apenas tenía seis años y mi madre me llevó al Ayuntamiento al recibimiento del Athletic. Tengo un recuerdo intenso, maravilloso con miles de personas esperando ver la llegada de los jugadores".

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Historia de Juan Zabala en la final de Copa del 56

Ahora, Luis Fernando sigue compartiendo con Juan, su aita, esas sensaciones que han aflorado al bajar de la pared una fotografía con historia y que ha formado parte de la galería de DEIA.eus de fotos antiguas del Athletic. "Habéis hecho feliz a mi padre. La gente de Matiko está expectante para verle en la web y en el periódico, en el barrio no hay nadie que no le conozca. Mi aita ya se lo ha contado a todos", relata el hijo.

En lo que respecta a la final de este sábado frente al Barça, Juan ha confesado que tiene intención de verlo, aunque no son muchas las esperanzas que tiene de ganarlo. "Lo pasaré mal, me pongo nervioso, pero intentaré verlo. Y si no me meto en la cama y si escucho petardos ya sé que han ganado". Y es que como dice el refrán: ojos que no ven, corazón que no siente.