Una fina capa de escarcha cubre las zonas sombrías de la ciudad de Praga el domingo, cuando el sol luce en el cielo, pero apenas le da para calentar. El termómetro ha caído durante la noche hasta los -8 grados centígrados y las máximas nunca han estado en valores positivos. Bien lo saben las decenas de aficionados del Athletic que recorren las calles de la populosa ciudad, aprovechando el fin de semana para hacer turismo, que han sufrido las inclemencias de un frío nada habitual en Bizkaia.
Por fortuna para la expedición rojiblanca, las nubes templarán las temperaturas en los dos próximos días, por lo que los valores negativos no serán tan elevados. Para cuando el Athletic aterrice en Praga, en torno a las 18.00 horas de este lunes, se esperan un grado y hay altas posibilidades de que nieve.
Será la tónica de los dos próximos días. Para este lunes la previsión es que los termómetros lleguen a los -5 grados, si bien será de madrugada, y los valores irán en aumento hasta los 3 grados que se prevén al mediodía. La lluvia o nieve, se aguarda para primera hora de la tarde, si bien en la capital checa el sol se pone pasadas las 16.00 horas.
Más nieve
Aunque las previsiones han ido variando en las últimas horas y en un principio el martes la nieve parecía que iba a dar una tregua, finalmente parece que está hará acto de presencia en Praga, si bien está por ver si cuaja sobre el asfalto y las calles de la ciudad.
En lo que a las temperaturas se refiere, no hay previsión de que los termómetros bajen de los cero grados, si bien se espera que tampoco superen los dos grados. Así, los mil aficionados del Athletic que se darán cita en las gradas del Fortuna Arena harán bien llevando mucha ropa de abrigo. A la hora del partido se esperan cero grados.