Álvaro Djaló ha vivido un verano difícil. Su mala temporada pasada en el Athletic, donde nunca pudo brillar y tampoco justificar los 15 millones de euros que el conjunto rojiblanco abonó por su traspaso al Braga, generó dudas en el futbolista y también en la dirección deportiva del club, que han dado varias vueltas a qué hacer con su futuro. Finalmente, el pasado 22 de julio se conoció de manera oficial que viajaba a Catar para negociar su cesión al Al-Gharafa. Después de seis días sin noticias, tanto el conjunto rojiblanco como el catarí oficializaron el préstamo del delantero, de cuyo sueldo se hará cargo el equipo asiático y que también abonará una jugosa prima por la cesión.

Dos meses después, Djaló vuelve a sentirse futbolista, al menos en cuanto a las sensaciones de jugar semana tras semana y no solo dedicarse a entrenar, pues en el Athletic fue perdiendo minutos de manera llamativa con el paso de los meses. De hecho, ha tenido minutos en los nueve partidos disputados por su nuevo equipo en lo que va de temporada, con seis titularidades, y ha anotado un gol.

Ahora, además, podría vivir su estreno internacional, pues ha sido incluido en la prelista de Guinea-Bisáu para la próxima ventana FIFA, que tendrá lugar en la segunda y tercera semana del mes de octubre. El técnico Emiliano Té sopesa convocar al delantero nacido en Madrid pero de origen guineano –cuenta con la doble nacionalidad– para los encuentros de clasificación para el Mundial que el combinado africano disputara frente a Etiopía (8 de octubre) y Egipto (día 11).

No a España

Esta posibilidad implicaría que Álvaro Djaló abandone cualquier posibilidad de jugar con la selección española, circunstancia que si bien ahora parece remota, no fue descabellada durante su última temporada en el Braga, en la que anotó un puñado de goles y realizó varios partidos destacados en la Champions.

De hecho, Luis de la Fuente, seleccionador español, le incluyó en la prelista de la Eurocopa. Un campeonato para el que finalmente no fue citado y que España conquistó tras imponerse a Inglaterra en la final.