Europa, un sueño posible para el Rayo Vallecano
Iñigo Pérez, técnico revelación de LaLiga, lidera a un combativo Rayo Vallecano que sigue soñando en grande pese al sonado tropiezo de la pasada semana ante el Espanyol en Vallecas
El Athletic, obligado a cambiar el chip tras el empate firmado el jueves en Glasgow en la ida de los cuartos de final de la Europa League, recibe mañana la visita de un Rayo Vallecano con aspiraciones europeas. Sueña en grande el conjunto madrileño bajo la batuta de Iñigo Pérez, quien se ha convertido en el técnico revelación de LaLiga tras asumir el cargo en febrero del año pasado. El navarro, que defendió los colores del Athletic entre 2009 y 2014 tras formarse en las categorías inferiores del club bilbaino y que colgó las botas en Osasuna en 2022, año en el que pasó a ejercer como segundo de Andoni Iraola en el Rayo, ha dado continuidad al exitoso proyecto que comandó el de Usurbil para volver a desatar la ilusión en Vallecas.
Reemplazo de Francisco, quien relevó a su vez a Iraola, Iñigo Pérez ha conseguido armar un equipo que presume de intensidad y buen fútbol en una temporada en la que se ha ganado el derecho de pensar en Europa. Noveno clasificado con doce puntos de ventaja respecto a la zona de descenso y a solo tres puntos del séptimo, el cuadro vallecano presenta un envidiable estado de salud en el plano deportivo pese al sonado tropiezo de la pasada semana en feudo propio. 0-4 se impuso en Vallecas un desatado Espanyol en uno de los resultados más sorprendentes de toda la competición. El peor partido del curso que completó el Rayo, que visitará San Mamés con ganas de resarcirse y de recuperar el extraordinario tono competitivo que ha mostrado desde el comienzo del ejercicio.
Tanto es así que el nombre de Iñigo Pérez figura en las agendas de varios equipos, entre ellos, Osasuna y Real Sociedad, si bien el iruindarra ha dejado claro que solo piensa en la temporada en curso. Con contrato hasta el próximo 30 de junio, en las oficinas de Vallecas se trabaja para conseguir una renovación que está sobre la mesa y que no se descarta que fructifique en las próximas fechas. El Rayo, mientras tanto, acecha posiciones continentales manteniendo un perfil bajo que contrasta con sus prestaciones en el verde. A domicilio, sobre todo, se muestra imponente un equipo que asoma como el séptimo mejor de la categoría con la suma de 20 puntos de 45 posibles para presentar un saldo favorable de 13 goles a favor y 12 en contra.
Solo dos derrotas en sus ocho últimas salidas ligueras lamentan los franjirrojos, sufridas para más inri a manos de Real Madrid (2-1) y Barcelona (1-0) por la mínima. Hasta el último suspiro de ambos encuentros estuvo en disposición de puntuar el Rayo, que superó al Alavés (0-2) en su última comparecencia lejos de Vallecas y al que ni Villarreal (1-1), ni Betis (1-1), los dos equipos que pugnan por entrar en Champions junto con el Athletic, han sido capaces de ganar como locales.
Remontada en Vallecas
Avisados de la dificultad del choque de mañana, en consecuencia, están los hombres de Ernesto Valverde, que sumaron los tres puntos en el enfrentamiento correspondiente a la primera vuelta en Vallecas con remontada incluida (1-2) gracias a un doblete de Oihan Sancet. Tres meses y medio después, el Athletic se mantiene en cuarta posición y el Rayo pelea por entrar en Europa 24 años después. El 15 de marzo de 2001 tocó a su fin la primera y última aventura del Rayo en la extinta Copa de la UEFA, competición en la que fue eliminado por el Alavés en cuartos de final. El sueño de volver a competir a nivel continental brota de nuevo en Vallecas de la mano de Iñigo Pérez, quien igualó dos semanas atrás la mejor puntuación de Andoni Iraola al frente del equipo madrileño en las 29 primeras jornadas, registrada en la campaña 2021-22.
Undécimo con 49 puntos, nueve más de los que suma ahora el Rayo, finalizó el curso aquella plantilla cuyo impacto positivo tratan de mejorar en la recta final del presente curso los de Iñigo Pérez, un hombre tranquilo y con un carácter sobrio capaz de lidiar con situaciones delicadas como la vivida en el primera mitad del curso con James Rodríguez. Fuera del club en el mercado invernal tras llegar en verano terminó el colombiano en pos de la estabilidad de un vestuario que ve posible el sueño europeo.