El anillo de seguridad de la final de la Europa League en Bilbao, a prueba ante la Roma
Operarios comienzan a instalar en la explanada de San Mamés un perímetro vallado, tal como exige la UEFA, que se testará dentro de una semana en la vuelta de los octavos de final
A 76 días de que Bilbao acoja la final de la Europa League, quien sabe si con el Athletic como uno de los equipos que opte al premio gordo, los trabajos para el evento del próximo 21 de mayo no se detienen. La seguridad, tanto dentro como fuera de San Mamés, es algo que preocupa a los organizadores. Y siguiendo la hoja de ruta que marca la UEFA, un grupo de operarios ha comenzado a instalar este jueves el perímetro de acceso que lucirá la explanada de 'La Catedral' en la gran final.
Este anillo de seguridad, compuesto por vallas de diferentes tamaños y que van ancladas al suelo, se probará dentro de una semana, con motivo del partido de vuelta de los octavos de final del torneo continental que disputarán el Athletic y la Roma. Se espera la llegada a Bilbao de un buen número de seguidores del conjunto italiano y será una buena piedra de toque para ver si el perímetro funciona.
Seguridad en la final de la Europa League
Siguiendo los requerimientos de la UEFA, como en todas las finales que organiza el máximo organismo del fútbol europeo, este anillo perimetral permitirá descargar la presión de los aficionados de las puertas del estadio, ya que es ahí donde se realizará la primera validación de las entradas, la retirada de todo elemento que no pueda ser introducido en el campo por razones de seguridad, de manera que dentro de este primer filtro solo se encuentren los espectadores con localidad. El anillo, según consta en el pliego de condiciones que publicó el Ayuntamiento de Bilbao en su momento, con un presupuesto de 532.000 euros, deberá montarse dos veces: primero en una prueba previa a la final, y la definitiva, horas antes del encuentro.
Entre las especificaciones técnicas y de montaje, el anillo de seguridad debe estar construido de material robusto y sólido, que evite la posibilidad de que pueda ser asaltado y tumbado por el efecto de empuje de una multitud; completamente desmontable, de fácil montaje y desmontaje; estructuras de fácil manejo, apilado y gestión de su transporte. Los cierres deben medir entre 2,25 y 2,5 metros. La zona de puertas deberá constar de 127 huecos de acceso, de al menos 80 centímetros de anchura cada una.