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Atlético 1-0 Athletic | El ambiente

Un arbitraje sin controversia

Gil Manzano, en el foco por la polémica arbitral que envuelve a LaLiga, pasa desapercibido en un choque de guante blanco

Iñaki Williams, que estrelló dos balones en el larguero, intenta un centro ante la oposición de Javi Galán.Efe

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ElAthletic volvió a quedarse con las ganas de estrenar su casillero de victorias en el Metropolitano en liga en un partido en el que mordió el polvo sin nada que achacar a la labor arbitral. El internacional Gil Manzano, bajo el foco mediático por la polémica que sacude al campeonato en las últimas fechas, pasó totalmente desapercibido en el desarrollo de un encuentro de guante blanco en el que no hubo grandes discusiones sobre el verde, ni rastro del videoarbitraje. 

Dirigió con solvencia el envite el colegiado extremeño, que cumple su decimotercera temporada en la máxima categoría con el Athletic como tercer equipo al que más ha arbitrado en su carrera con un total de 39 partidos. 16 victorias, 10 empates y 13 derrotas, la última anoche ante el Atlético, coleccionan los bilbainos con Gil Manzano, que tuvo poco trabajo en un duelo de altos vuelos entre el tercer y cuarto clasificado de LaLiga. Se esperaba un partido intenso y caliente, más si cabe tras la derrota sufrida minutos antes del comienzo del pleito por el Real Madrid en su visita al Betis, pero fue una intensidad bien entendida por parte de los futbolistas y bien descifrada por el trencilla, que tampoco tuvo que lidiar con asuntos extradeportivos como el acaecido en el enfrenamiento liguero del pasado curso entre ambos equipos en el mismo escenario.

Tuvo que activar entonces el protocolo por insultos racistas a Nico Williams el colegiado Martínez Munuera. El grave suceso se produjo en la zona del Frente Atlético, donde esta vez se ondeó una bandera de grandes dimensiones de la Roma. Fue un aficionado ubicado en primera fila quien portó la enseña del equipo italiano, al que el Athletic visita el próximo jueves en la ida de los octavos de final de la Europa League. Conocido es que el Frente Atlético está hermanado con otro grupo ultra de la Roma como Boys Roma, también de ideología de extrema derecha. En el Olímpico de Roma, sin ir más lejos, se han llegado a ver también algunas banderas del Frente Atlético, donde anoche no hubo incidentes a lamentar.

Pudieron seguir la evolución del encuentro desde el palco con normalidad el seleccionador estatal Luis de la Fuente y los presidentes Enrique Cerezo y Jon Uriarte, quienes en los últimos días habían mostrado talantes distintos a la hora de referirse a la polémica arbitral. Mientras el presidente del Atlético afirmaba el martes en la previa de la ida de la semifinal de Copa ante el Barcelona que el VAR “ha matado el buen nivel de los árbitros”, el máximo mandatario del Athletic reflexionaba días antes que “tenemos que trabajar entre todos para intentar mejorar el nivel del arbitraje, que en nuestra opinión es alto en LaLiga”.

Dio la razón a Uriarte, al menos anoche, Gil Manzano, que tuvo que soportar, no obstante, la habitual ración de protestas airadas de Diego Simeone. El técnico argentino montó en cólera en el minuto 20 por una entrada a destiempo de Mikel Jauregizar sobre Rodrigo de Paul en el centro del campo que no fue castigada con cartulina amarilla. Dejó continuar el juego aplicando la ley de la ventaja el colegiado, que detuvo el juego cuando el balón se marchó fuera para atender al futbolista argentino advirtiendo al centrocampista bermeotarra.

No le pareció suficiente a Simeone, que enloqueció en la banda. Varios jugadores del Atlético se acercaron también a Gil Manzano para reclamarle que amonestara a Jauregizar, pero se mantuvo firme el trencilla en la única acción del choque que generó cierta polémica. 

El mensaje de Iñaki

Al término del partido, Iñaki Williams fue cuestionado por la bandera de la Roma que lució el Frente Atlético. “No me he fijado, pero tampoco me sorprende. En líneas generales el fútbol español está con nosotros”, reflexionó el atacante bilbaino, que estrelló dos balones en la madera en una segunda mitad en la que la fortuna resultó esquiva al Athletic.