El Athletic se ha abonado al máximo sufrimiento en la Copa, pero sobrevive cuando las cosas peor se ponen. Sucedió en la final disputada el 6 de abril de 2024 ante el Mallorca en La Cartuja y ocurrió de nuevo anoche en el debut en la presente edición del torneo del K.O. contra la UD Logroñés en Las Gaunas, ambas citas resueltas favorablemente en sendas tandas de penaltis. El conjunto rojiblanco, no en vano, cuenta con un factor diferencial cuando la exigencia aprieta de lo lindo: Julen Agirrezabala. 

El guardameta, nervios de acero, tiene una conexión especial con la Copa. Es su competición. Se siente como pez en el agua. Impasible ante la más exigente de las responsabilidades, el joven cancerbero rojiblanco respira tranquilo cuando otros sufren de lo lindo. Su personalidad, fría en la portería para agigantar así su silueta bajo los palos, es una llave maestra para marcar diferencias en momentos clave donde la adrenalina se dispara. No hay mejor ejemplo que su papel decisivo en la citada tanda que dio el título copero al Athletic en Sevilla, cuando detuvo una pena máxima al mallorquinista Morlanes y vio en el siguiente disparo cómo Radonjic enviaba el balón a las nubes.

En los penaltis terminó aquella inolvidable Copa para el Athletic y del mismo modo comenzó este sábado en el estreno de una nueva edición. Después de quedar exentos de disputar las dos primeras rondas de la competición por su condición de vigente campeón, el conjunto bilbaino visitó a la UD Logroñés de Segunda Federación en un choque que también se resolvió desde los once metros. Esta vez no había un título en juego, pero sí la supervivencia en un torneo que la tropa de Ernesto Valverde vuelve a tener en el punto de mira con el ánimo de repetir reinado. Había dudas en la previa, si bien no demasiadas, de quién iba a defender la portería en Las Gaunas y el elegido fue Agirrezabala, cuyo papel volvió a resultar decisivo en la tanda al detener un penalti a Gualda en el segundo lanzamiento del cuadro riojano y aguantar en pie hasta el final en el siguiente disparo de Sarriegi para que este ajustara en demasía y rematara fuera. 

20

En imágenes: aficionados del Athletic en las gradas de Las Gaunas Borja Guerrero

Cuatro de cinco

Igual que en La Cartuja, un penalti detenido y otro fuera de sus dominios. Faltaba, eso sí, que el resto de protagonistas rojiblancos cumplieran su cometido desde los once metros y, salvo Nico Williams, lo hicieron Dani Vivian, Yuri Berchiche, Alex Berenguer y Unai Gómez, quien finiquitó la tanda como quinto lanzador después de quedarse con las ganas en La Cartuja, donde no llegó a disparar desde los once metros pese a estar preparado en caso de que Berenguer hubiera fallado.