Ha llovido desde que aterrizó en Bilbao procedente de Turín en calidad de fichaje. En su quinta campaña, con esa naturalidad que otorga la madurez, Alex Berenguer asume los pros y los contras de la fuerte competencia que existe en la delantera del equipo. De igual forma, se toma con calma el hecho de no haber visto portería en diez partidos. Sabe que el acierto llegará mientras, como viene sucediendo, siga rondando las porterías rivales. Expresa su confianza en el rendimiento del Athletic, pese a la exigencia que plantea un calendario que cataloga de perjudicial para el futbolista y el aficionado.
Después de tres intensas semanas de competición, recibirán agradecidos este parón.
Sí, creo que al final el calendario es el que es, son muchos partidos seguidos, jugamos cada tres días y tanto nosotros como todos los equipos que están metidos en Europa, sufrimos. Pero pienso que hemos demostrado que el grupo está bien preparado físicamente y muy enchufado.
Empieza a escucharse con mayor frecuencia y volumen la protesta de técnicos y jugadores, que consideran excesivo este trajín.
Somos muchos los que en algún momento nos hemos quejado del calendario, sobre todo por el alto riesgo de lesiones que existe y que está yendo en aumento. Se intenta que el aficionado pueda ver buenos partidos, pero es hora ya de pensar en los jugadores.
Ustedes son los actores, los protagonistas del espectáculo y, sin embargo, los grandes perjudicados.
Está claro, pero es que calendarios así tampoco son buenos para el espectador porque tantos partidos repercuten en el nivel de la competición. Nosotros intentamos hacerlo bien y seguimos metidos en la pelea.
Acaban de completar una serie de siete compromisos con un balance muy positivo, aunque algo emborronado con lo sucedido en Montilivi, donde llegó su única derrota habiendo dispuesto de claras opciones para ganar.
Es fútbol. Creo que hicimos un buen partido, sobre todo en la primera parte. Pudimos irnos al descanso con un par de goles de ventaja fácilmente, pero yo fallé un penalti y luego la cosa se fue complicando. El rival es un equipo fuerte que también juega y además estábamos en su estadio. Poco a poco nos fue metiendo en nuestro campo y nos costó salir. En general, estuvimos bien, pero no aprovechamos nuestros méritos.
No tendrá muchas ganas de hablar de los penaltis, pero fue monotema durante los días siguientes.
Ya me imagino, pero no hay mucho de lo que hablar. Acepto mi error, desde luego no fue uno de los mejores penaltis que he lanzado, pero siempre se dice que hay que estar ahí para tirarlo.
Parece ser que usted le pidió a Iñaki Williams que le diese el balón.
Los que tiramos penaltis en el equipo somos los mismos y mientras van entrando no hay ningún problema. Y aunque hay que meterlos, siempre puede darse un fallo.
Uno tiene un pase, pero tres…
Esto no pasa casi nunca y es algo a lo que debemos darle una vuelta. En adelante hay que intentar hacerlo mejor porque peor no se puede. Luego, en la segunda parte, se vio que a raíz de los penaltis no encontramos la manera de jugar y eso nos acabó costando la derrota.
Encima de penalti. Bueno, dejando este episodio a un lado, lo importante sería que el equipo ha experimentado una mejoría después de lo presenciado en las primeras jornadas.
En el comienzo de la liga, casi todos los equipos tardamos un poco en pillar la dinámica, pero enseguida se ha podido ver cómo el nuestro iba asentándose, haciéndolo mejor en defensa y en ataque. Poco a poco nos hemos ido acercando al nivel que tuvimos durante la temporada anterior. Han sido nueve jornadas de liga y en Europa nos hemos enfrentado a dos rivales importantes. Cuantos más jugadores participemos, más fácil será que el Athletic funcione como el año pasado. Esto es clave con el calendario que nos espera, cuanta más gente esté implicada, mejor.
“En cada partido hay que salir a por los tres puntos, esa es la mentalidad, pensar que si ganas es más fácil volver a ganar”
Las expectativas deportivas se establecen a partir de los logros más recientes. Siempre se quiere más y, no hace falta recordarlo, se encargaron de poner el listón muy alto.
En cada partido hay que salir a coger los tres puntos y nos debe dar lo mismo el rival y el campo donde juguemos. Esa es la mentalidad. Pensar en lo que se vivió el año pasado es algo normal, pero hay que centrarse en el presente. Y pensar que si ganas un partido, será más fácil volver a ganar. Esto es largo, vamos a ir con calma y al final a ver dónde hemos llegado.
Solo ha dejado de intervenir en uno de los once partidos disputados. ¿Cómo se siente? Suele decir que acostumbra a ponerse en forma rápido.
La verdad es que me siento bien. He hecho una buena pretemporada y físicamente estoy fuerte, tengo confianza y ganas, creo que todo esto se está viendo en el campo. Mi idea es dar el máximo cada vez que juego, da igual que salga de titular o de suplente.
Sí, se le ve rápido y muy implicado, pero hasta la fecha no ha conseguido marcar.
Bueno, ya pasé un año bloqueado porque no metía goles, pero es un aspecto que no debe afectarme. Aquella vez, fue en mi segunda temporada en el Athletic, me frustré bastante y eso me impidió dar el nivel que podía dar. El gol llegará porque estoy teniendo ocasiones y dando asistencias a los compañeros. Cuando estás rondando el gol hay que estar tranquilo. Esto va de meter el primero y luego van entrando más.
O sea, que no se come la cabeza.
No, ya digo que estoy tranquilo. Supongo que será porque he madurado como futbolista. Tengo 29 años, todavía no diría que soy un veterano como tal, pero ya acumuló un tiempo jugando como para conocer la profesión. Y sé que la ansiedad no ayuda, que te perturbar. Este tipo de cosas hay que quitárselas de la cabeza. Los goles llegarán seguro.
Ha sido regular, salvo un año, en todos ha hecho entre siete y nueve.
Sí, en el tema del gol siempre he dicho que he estado ahí, moviéndome en esas cifras. Repito que no me voy a obsesionar. He tomado parte en diez partidos y diría que estoy dando la talla. Mi prioridad es ayudar al equipo, no marcar yo.
Renovó contrato y la noticia se dio a conocer el 7 de julio, un poco tarde y eso que las conversaciones con el club comenzaron mucho antes.
Estos temas son personales. Cada uno pelea por lo suyo y se llegó a un acuerdo. Es verdad que lo fuimos dejando, también estuve unas semanas de vacaciones y, como digo, el club peleaba por una cosa y yo por otra, pero al final se firmó.
Entonces declaró que el Athletic fue su primera opción mientras duró todo el proceso.
Estoy muy a gusto aquí, cómodo, cerca de la familia. Me gusta el ambiente, ir cada día a Lezama, el fútbol de aquí. Esto lo dejé claro en muchas ocasiones.
“Aunque jugué menos, hice un buen año, fue una temporada bonita y tuve ofertas, pero en febrero ya tenía decidido renovar”
Cuando se habla de “primera opción” es porque no es la única.
A ver, el mercado siempre se está moviendo. Aunque no jugué todo lo que hubiese querido, hice un buen año y fue una temporada bonita para el equipo. Tenía otras ofertas, pero decidí quedarme aquí, en el Athletic. Ya estuvo acordado en el mes de junio, aunque lo tuve claro desde febrero o marzo.
En su deliberación pudo pesar lo que ha comentado sobre su participación, inferior a la de cursos precedentes.
En una negociación de este tipo se pone todo en la balanza y yo veía que me compensaba quedarme porque, además, estoy convencido de que puedo aportar muchas cosas al equipo. Tengo capacidad para jugar más minutos que en el último año y el actual es muy ilusionante para todos, también para mí.
En su trayectoria como rojiblanco, resulta llamativo que nunca baja de los 40 partidos anuales. Alguna lesión habrá padecido, pero nada de media o larga duración.
En esto influyen varios aspectos, está el trabajo desde luego, y la genética.
“Haber tenido muy pocas lesiones es un punto a mi favor, para el equipo es importante tener gente disponible todo el año”
Y la suerte…
Es verdad que he tenido muy pocas lesiones en mi carrera, lo cual es un punto a mi favor. Para el equipo es muy importante tener gente que está disponible todo el año.
¿Podría comentar qué objetivos se propone a corto plazo en el plano individual?
Lo mínimo que me gustaría conseguir es ofrecer un rendimiento similar al que he dado estos años. Tener unos buenos números al final del calendario y, sobre todo, disfrutar. No solo en Europa, en todas las competiciones que tenemos. Me gustaría verme con chispa y jugar con alegría.
Se comprometió con el club hasta 2027, eso significa que al menos militará en el Athletic durante siete campañas consecutivas.
Como he dicho, ahora soy un jugador que sabe mucho mejor lo que es el fútbol; conozco los diferentes momentos que se pueden producir a lo largo de cada temporada. Comparto esa teoría que sitúa los mejores años del futbolista entre los 28 y los 32. Es la época en que consigues llegar a la plenitud física y mental. Mi decisión de quedarme iba por ahí: era y soy consciente de que puedo hacer cosas muy bonitas donde estoy.
¿Se ha planteado la opción de retirarse en el Athletic?
Lo de la retirada todavía me pilla un poco lejos. En el fútbol actual si te cuidas bien y la suerte te acompaña puedes alargar la vida profesional hasta los 35 o 36 años.
La explosión de Nico Williams o el regreso de su hermano a la demarcación de extremo, aparecen como dos factores que le han afectado de lleno.
Mira, antes este tipo de situaciones no las llevaba como ahora. Antes me podía enfadar por el hecho de jugar menos, pero hoy lo veo de otra manera. No merece estar dando vueltas a estas cuestiones, lo inteligente es enfocarte en disfrutar cada partido que tienes. Si, como trato de hacer, das todo lo que tienes dentro, estás contagiando a los compañeros a hacer lo mismo, ellos lo notan, lo aprecian y así también tú te beneficias.
Empezó en la izquierda, pasó a la derecha, volvió a la izquierda, en algunos partidos se ha movido por dentro. Amoldarse a las necesidades del entrenador es parte del trabajo.
Con los años he ganado en polivalencia. En la banda izquierda es donde más he jugado y creo que es el sitio donde más rindo, pero poco a poco me he ido convirtiendo en un jugador más completo porque he tenido la oportunidad de ir alternando demarcaciones.
Habla de su progresión.
Yo intento responder día a día, trabajo para mejorar y ya se verá lo que puedo llegar a dar. El contexto es perfecto, todos en el vestuario estamos muy animados con tantos partidos y objetivos tan atractivos. La plantilla entera está en la misma sintonía.
Antes de acabar, una pregunta sobre Djaló, fichaje reciente, competencia directa para usted y al que le está costando amoldarse.
Todo tiene su proceso de adaptación y no se olvide que él viene de otro equipo, de jugar en otro país, a una plantilla nueva. Nosotros ya sabemos las cualidades que posee y es una simple cuestión de tiempo que le salgan buenos partidos. Álvaro es eléctrico y tiene calidad, todo eso lo va a sacar a relucir. Puede que ahora le falte un poco, pero llegará y nosotros estamos para apoyarle, facilitarle el camino y que se encuentre cómodo.