El encuentro de la segunda ronda de Copa que enfrentará este jueves al Cayón y al Athletic será histórico para la entidad cántabra, que recibirá por primera vez al conjunto rojiblanco, pero en la pequeña localidad pasiega, así como entre los dirigentes y jugadores del club, hay cierto malestar por el hecho de que el partido no se pueda celebrar en el estadio Fernando Astobiza. La falta de luz en las instalaciones municipales obligaba a que el choque se celebrase a lo largo de la mañana de este miércoles o al mediodía, nunca más tarde, pero la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) decidió que se jugase a las 21.00 horas, por lo que finalmente la cita será en El Sardinero.

“Es un chasco no poder jugar en nuestro campo”, asegura el presidente del Cayón, Dionisio Humara, en declaraciones a DEIA. “Aquí lo habíamos previsto todo para poner gradas supletorias y tener una capacidad total para unos 5.000 espectadores, pero no va a poder ser”, lamenta el dirigente.

“Nosotros, antes de que se hiciera el sorteo y en previsión de que nos tocara un equipo de Primera, ya le enviamos una carta a la RFEF exponiendo nuestras circunstancias y pidiéndoles jugar el miércoles, pero no nos contestaron nada. Nos pusieron directamente el horario y a cumplirlo. Y entonces nos tocó buscar un campo. Hablé con el delegado federativo que vino aquí a hacer el informe, pero ya me dijo que si no teníamos torres de luz, mal. Tenían el conocimiento, pero no había otra opción que buscar un campo para jugar”, expone Humara.

Muy crítico, el presidente del Cayón tiene la pena de que una cita histórica como la del jueves no vaya a jugarse en su campo: “Nosotros queríamos jugar aquí a toda costa. Dicen que la Copa mola y que está hecha para los modestos, pero no han pensado mucho en el modesto. Nos fastidia y no estamos contentos y en el pueblo también hay bastante malestar”.