UN Real Madrid en pleno proceso de reconstrucción. Eso se encontrará el Athletic el sábado en San Mamés, donde la tropa de Ernesto Valverde intentará arrancar la liga con una victoria de campanillas que reforzaría considerablemente la moral del colectivo. Después de una pretemporada floja en cuanto a resultados y sin temibles rivales a excepción del Manchester United, que acudió al amistoso en Dublín sin sus titulares habituales, la exigencia será mayúscula en la primera cita del curso. Enfrente asomará un rival que buscará recuperar el trono liguero con la ambición de opositar también al título en la Champions League, si bien para esto último parece evidente que necesitará un plus respecto a lo que tiene en nómina a día de hoy. En una plantilla que ha ganado poderío en el centro del campo con la incorporación del inglés Jude Bellingham, pero que ha perdido a Karim Benzema al poner rumbo a Arabia Saudí, la ausencia de un delantero centro de primera talla amenaza con limitar el potencial de un bloque al que, no obstante, aún podría unirse Kylian Mbappé.

El francés, apartado de sus compañeros en el París Saint-Germain al negarse a renovar un contrato que expira al término del ejercicio entrante, protagoniza un año más el culebrón del verano en clave madridista, aunque en esta ocasión es el club blanco el que tiene la sartén por el mango al contar con el visto bueno del delantero para aterrizar en el Santiago Bernabéu en el verano de 2024 a coste cero si el PSG no facilita hasta el extremo su llegada al Real Madrid antes del cierre del actual mercado estival. Mientras los días avanzan y las circunstancias de unos y otros invitan a pensar en un acuerdo que beneficie a las tres partes, Joselu Mato figura como único nueve a disposición de Carlo Ancelotti tras la marcha también de Mariano Díaz, acompañado en las salidas por Asensio y Hazard.

Vinicius Júnior, autor de diez goles y nueve asistencias en liga la pasada campaña, luce así las cosas nuevos galones en un ataque que liderará de entrada junto con su compatriota Rodrygo Goes. Con Joselu como primera alternativa desde el banquillo, los dos brasileños formarán la delantera del Real Madrid en San Mamés como parte del nuevo dibujo táctico de Ancelotti. Sin un ariete de referencia capaz de suplir por el momento a Benzema, el técnico italiano apostará en la primera jornada liguera por un 1-4-4-2 en rombo con el objetivo de sacar el máximo partido a la acumulación de talento en el centro del campo. Es en la zona ancha, no en vano, donde el cuadro blanco cuenta con un envidiable elenco de futbolistas de primer nivel. A los Tchouaméni, Kroos, Modric, Camavinga, Valverde y Ceballos se han unido este verano Brahim y Bellingham.

El primero, malagueño de nacimiento, vuelve a Madrid tras militar como cedido en el Milan las tres últimas temporadas, mientras que el inglés, uno de los jóvenes centrocampistas con mejor cartel internacional a sus 20 años, refuerza la medular madridista previo pago de 103 millones de euros al Borussia Dortmund. Considerado el fichaje estrella del verano en el Real Madrid mientras Mbappé no se mueva de París, Bellingham actuará contra el Athletic ocupando la posición más adelantada del rombo que apuntan a completar Kroos, Valverde y Camavinga. Modric y Tchouaméni son las otras opciones que tiene Ancelotti para formar parte de un once en el que las demás piezas parecen definidas.

Con la duda de Ceballos y con el lateral izquierdo francés Ferland Mendy y el tuco Arda Güler lesionados, este último en calidad de fichaje de presente y futuro a sus 18 años tras abonar el Real Madrid 20 millones de euros por sus servicios al Fenerbahce, el entrenador transalpino proyecta pocas dudas en el resto de demarcaciones. Courtois, inamovible bajo palos, estará en la portería custodiado por una zaga formada por Militao y Alaba como centrales y Carvajal y Fran García en los laterales. En el carril izquierdo se fajará salvo sorpresa el repescado Fran García, de vuelta al club tras su exitoso paso por el Rayo Vallecano. Cinco millones de euros ha costado a la entidad presidida por Florentino Pérez la vuelta del velocísimo lateral, uno de los destacados en una pretemporada en la que el Real Madrid se ha medido a cuatro rivales de máxima exigencia con resultados dispares.

FRAGILIDAD DEFENSIVA

Victoriosos ante Milan (3-2) y Manchester United (2-0), los de Ancelotti cedieron contra Barcelona (0-3) y Juventus en su gira por Estados Unidos. En los cuatro encuentros, incluso frente al United, mostraron los blancos una fragilidad defensiva a la que se refirió en público el propio Ancelotti antes de hincar el diente a la competición. “No estamos acostumbrados a esta fragilidad y ese aspecto hay que mejorarlo, porque hemos encajado muchos goles y ha faltado equilibrio. Es un problema fácil de solucionar y bajar un poco el bloque puede ser la solución”, advirtió el italiano.