La apuesta de Ernesto Valverde por Ander Capa como reemplazo del sancionado Óscar de Marcos y del lesionado Iñigo Lekue salió a la perfección al técnico, que no quiso experimentos de saque. Mucho se había escrito y hablado durante la semana respecto a quién sería el hombre escogido para completar una defensa en la que finalmente no fueron Yeray Álvarez, ni Aitor Paredes los que alteraron su posición natural para ocupar el carril derecho de inicio. Lo hizo Capa, quien volvió a la titularidad dos años después con nota alta. Desde el 25 de abril de 2021 contra el Atlético, también en San Mamés, no partía como titular en un encuentro oficial el portugalujo, renovado con un contrato de 1+1 sujeto a objetivos en julio de 2022, pero sin impacto alguno hasta el derbi en las alineaciones de Valverde.
El desafío, con solo 32 minutos en las piernas tras salir desde el banquillo en cinco partidos de LaLiga y disputar la insignificante cantidad de 4 minutos la pasada campaña a las órdenes de Marcelino García Toral, era mayúsculo para el ‘21’ del Athletic ante la Real Sociedad. Ovacionó su nombre San Mamés al escucharse por la megafonía del estadio y respondió con suma solvencia el jarrillero desde el primer minuto. Concentrado en tareas defensivas, expeditivo al corte cuando hizo falta y con la proyección ofensiva que le caracteriza, Capa mantuvo el orden en su parcela sin dejarse intimidar por las caídas a su costado de futbolistas de la talla de Mikel Oyarzabal, David Silva o Brais Méndez.
La discutible tarjeta amarilla que vio por un leve agarrón sobre Silva al paso del minuto 39 fue la única acción que lamentó el lateral en una primera mitad en la que su actuación, sin necesidad de grandes alardes, convenció y mucho al respetable. El transcurso de los minutos y la entrada al campo del eléctrico Ander Barrenetxea tras el descanso, sin embargo, jugó en contra de Capa, quien respondió aun así a la exigencia en todo momento. No se vio desbordado y, a pesar de dejar a un lado las proyecciones ofensivas tras la reanudación, mantuvo el tipo hasta que Valverde, fruto del cansancio del vizcaino y de su tarjeta amarilla, miró a la banda para ordenar el cambio. En el minuto 61 tocó a su fin el partido para Capa, quien se exprimió durante una hora de juego para abandonar el terreno de juego en medio de una gran ovación y con San Mamés en pie.
Satisfacción personal
Valverde, en sala de prensa, destacó el “buen partido” del portugalujo y confesó que el cambio por Vivian se debió a su tarjeta amarilla y al desgaste físico. Capa, por su parte, admitió su satisfacción por “reencontrarme como futbolista en el verde después de tanto tiempo y por la victoria del equipo”. “Toda la semana estaba pensando que podía ser mi oportunidad y cuando he visto que jugaba es como cuando tienes 20 años y vas a debutar. Tienes ese nerviosismo, pero he intentado jugar sin volverme loco y ha ido bien”, añadió el lateral, quien agradeció el apoyo de la gente, pues “siempre lo he tenido, también cuando jugaba y para mí es una motivación”.
“Cuando no juegas siempre le das vueltas a las cosas, pero intento no marearme mucho y hacerlo lo mejor posible en los entrenamientos para demostrar al entrenador que estoy para jugar y no ponérselo fácil”, agregó asimismo Capa, quien cuestionado por su futuro más allá del 30 de junio indicó que “no pienso en ello ahora mismo, solo en intentar aportar al equipo mi granito de arena en lo que pueda y cuando acabe la temporada dios dirá”.
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