El fútbol, universo de continuas reválidas en el plano individual y colectivo, da muchas vueltas y Dani García (Zumarraga, 24-V-1990) es consciente de ello. Titular habitual desde su llegada al Athletic en el verano de 2018 procedente del Eibar, el inicio del presente ejercicio le ha situado en un escenario distinto sin que le haya ocasionado ninguna merma anímica. El paso al frente de Mikel Vesga, convertido en el arranque del curso en el hombre de confianza de Ernesto Valverde para ejercer como ancla en el centro del campo, relegó de entrada al banquillo al guipuzcoano, que esperó paciente hasta la tercera jornada de LaLiga para sumar sus primeros minutos de la temporada.
Tras la lesión muscular de Vesga se le presentó una oportunidad de reivindicarse al de Zumarraga y, lejos de dejarla escapar, la aprovechó al firmar sendas actuaciones convincentes en la goleada en Elche (1-4) y en el triunfo previo al parón de selecciones ante el Rayo Vallecano (3-2) en San Mamés, donde completó los noventa minutos por primera vez a las órdenes de Valverde con el objetivo de mantenerse en el once inicial en el duelo de este viernes ante el Almería. Con Vesga ya recuperado y con la posibilidad de que Ander Herrera irrumpa en cualquier momento en la medular, la competencia cotiza al alza en una zona ancha en la que Dani García pone el foco, por encima de todo, en el colectivo, dado que “lo importante aquí es el equipo y creo que estamos muy bien”.
“No me perdonaría que la gente que ha estado conmigo en el vestuario dijese que era un mal suplente”
A nivel individual, eso sí, el centrocampista no escondió en rueda de prensa que “todos queremos jugarlo todo y me he encontrado en una situación en la que no ha sido así, pero tienes la opción de venir todos los días a intentar mejorar y ganarte el puesto con buen ánimo o decir que el entrenador es muy malo y me tiene manía. Yo he decidido ir por el camino que creo correcto y es lo que me ha llevado a estar a buen nivel cuando me ha tocado jugar. He tenido ejemplos durante toda mi carrera de lo que es ser buen o mal suplente y no me perdonaría que cuando dejase el fútbol la gente que ha estado conmigo en el vestuario dijera que era un mal suplente”. Respecto a la competencia directa con Vesga, Dani García tampoco se cortó al señalar que “si tengo la competencia con uno de mis mejores amigos, pues imagínate. Siempre le deseo lo mejor, pero sabe que entre semana yo estoy con el cuchillo. Cuando yo estoy jugando sé que él hace lo mismo, pero fuera de esa competitividad es con el que más tiempo paso junto con los del grupo de música”.
Dentro del campo, la misión ha variado para el de Zumarraga, puesto que “hemos pasado de jugar con dos pivotes a jugar con tres por dentro. Con Marcelino jugábamos también con dos delanteros y ahora con uno y dos extremos abiertos, por lo que sí te cambia la forma de jugar. Un entrenador quiere unas cosas y otro quiere otras, pero Ernesto siempre me ha dado su idea clara y ha sido muy noble conmigo. Me ha dicho lo que quiere del mediocentro, por qué en ese momento no estaba jugando y yo en todo momento lo he aceptado”. “Mikel (Vesga) ha estado a muy buen nivel cuando ha jugado, cuando me ha tocado a mí creo que también he estado al nivel y tanto una cosa como la otra me parecerá justa”, lanzó asimismo respecto al choque del viernes el guipuzcoano.
Su reto, mientras tanto, radica en mejorar “técnicamente”, pues Valverde “me pide cosas diferentes a Marcelino y dentro de lo que puedo creo que las estoy mejorando cada día, porque jugando como pivote único tienes que ayudar mucho al equipo a sacar el balón, girarte y jugar hacia adelante. Intento mejorar día a día técnicamente para dar salida al equipo y es otra meta más en mi carrera, porque pocas veces había jugado yo solo como pivote con dos compañeros por delante, por lo que es algo más que te suma”.
El calendario
Sabedor de que “si vamos con el pecho fuera contra el Almería ya sabemos de otras veces que nos lo meten para dentro rápido”, Dani García destacó la libertad que da Valverde “a la hora de proyectar cada uno su juego”, lo comparó con Mendilibar por su naturalidad y apuntó en relación al exigente calendario de octubre que “decir que se va a ver el verdadero Athletic este mes igual es darle demasiada importancia, pero hay ganas de ver al Athletic compitiendo contra los mejores equipos de LaLiga y ver cómo podemos responder. Llegar con esta confianza es muy importante y esperemos seguir en esta línea”.
