El Athletic se encuentra estos días pendiente de la situación contractual de Ander Herrera con el París Saint-Germain, de la posible rescisión del contrato que une al centrocampista con el club francés, que expira el 30 de junio de 2024. Si el futbolista, que cumple mañana 33 años, consigue quedar liberado, la entidad de Ibaigane trataría de acometer su contratación para reforzar la plantilla que tendrá a su disposición Ernesto Valverde de cara a la temporada que está a punto de arrancar.

Ya han existido contactos entre ambas partes, que verían como algo positivo que la experiencia de Herrera como rojiblanco viviera un segundo capítulo. La junta directiva encabezada por Jon Uriarte considera apetecible el nivel futbolístico que el jugador aportaría a la plantilla rojiblanca, mientras que el centrocampista también ve con buenos ojos un hipotético regreso al Athletic, club al que llegó en 2011 procedente del Zaragoza y que abandonó en 2014 tras abonar el Manchester United su cláusula de rescisión, cantidad que ascendió a 36 millones de euros. Sin embargo, la operación no es nada sencilla porque la primera premisa que debe cumplirse para que llegue a buen puerto es que Herrera consiga liberarse de la relación contractual que le une actualmente al PSG y a la que todavía le quedan dos campañas de vigencia.

Christophe Galtier, nuevo inquilino del banquillo del club parisino, no cuenta con el centrocampista para su nuevo proyecto deportivo, por lo que el jugador busca una salida que le permita volver a sentirse importante en un equipo y gozar de minutos. Sin embargo, tampoco quiere regalar su salida del club y pretende cobrar la mayor parte del dinero que le queda pendiente en su contrato. Dependiendo de ese tira y afloja puede depender que Ander Herrera vuelva a vestir la camiseta rojiblanca y que Ernesto Valverde tenga a su disposición un refuerzo de cara al ejercicio que su equipo inaugurará el lunes ante el Mallorca.